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- sáálî...Enekuu -





1 Tesalonicenses 2:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

2 sino que habiendo sufrido y habiendo sido maltratados en Filipos,° como sabéis, tuvimos confianza en nuestro Dios para proclamaros el evangelio de Dios en medio de mucha oposición.°

em-bólúnotó Nkera


Biblia Sinyati te nkutuk oo lmaasai naisiraki eng’ejuk enye enye

Biblia Reina Valera 1960

2 pues habiendo antes padecido y sido ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Saben lo mal que nos trataron en Filipos y cuánto sufrimos allí justo antes de verlos a ustedes. Aun así, nuestro Dios nos dio el valor de anunciarles la Buena Noticia con valentía, a pesar de gran oposición.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Acabábamos de ser muy maltratados e insultados en Filipos, pero, confiados en nuestro Dios, nos atrevimos a anunciarles el mensaje de Dios enfrentando nuevas luchas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Al contrario, tras haber sufrido en Filipos los maltratos e injurias que ya conocéis, apoyados en nuestro Dios tuvimos el valor de predicar entre vosotros el evangelio de Dios, en medio de una fuerte oposición.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

2 pues aun habiendo antes padecido y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.

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1 Tesalonicenses 2:2
27 Eitobir Enkop  

Observando entonces la osadía de Pedro y de Juan, y percatándose de que eran hombres del vulgo y sin letras,° se asombraban, y reconocían que ellos habían estado° con Jesús.


Por causa de lo cual también padezco estas cosas, pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído y he sido persuadido° de que es poderoso para guardar mi depósito° hasta aquel día.


Pero Pablo les dijo: Luego de azotarnos públicamente sin sentencia previa,° a pesar de ser ciudadanos° romanos, y echarnos en prisión, ¿ahora quieren sacarnos encubiertamente? ¡Pues no! ¡Que vengan ellos mismos a sacarnos!


porque nuestro evangelio no fue a vosotros sólo en palabra, sino también en poder, y con Espíritu Santo, y con gran certidumbre; como sabéis cuáles° fuimos con vosotros por amor de vosotros.


Porque quiero que sepáis cuán grande lucha tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que no han visto mi rostro;°


Así que discutía en la sinagoga con los judíos y los que temían a Dios, y en la plaza cada día con los que acudían casualmente.


A pesar de ello, permanecieron allí mucho tiempo, hablando osadamente con el apoyo del Señor, dando Dios° testimonio a la palabra de su gracia, y concediendo que por sus manos se hicieran señales milagrosas y prodigios.


Salieron ellos pues de la presencia del Sanedrín, regocijándose porque habían sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del nombre.


Y cuando ellos oraron, el lugar en que estaban congregados tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.


porque nosotros no podemos callar° lo que hemos visto y oído.


Amados, poniendo toda diligencia en escribiros acerca de nuestra común salvación, tuve necesidad de escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe una vez dada a los santos.


Entrando entonces en la sinagoga, habló durante tres meses con todo denuedo, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.


y de allí a Filipos, primera ciudad de la provincia de Macedonia y una colonia.° Y en esta ciudad pasamos° algunos días.


Pero al surgir un intento de gentiles y judíos, junto con sus gobernantes, para maltratarlos y apedrearlos,


Pero sus amos, al ver que había salido° la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades,


Atravesando Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los judíos.


Pablo, siervo de Jesús el Mesías, un° apóstol por llamamiento, habiendo sido apartado para el evangelio de Dios


Así que, teniendo tal esperanza, somos muy osados,


O-osiaa:

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