x

Biblia Todo Logo
idiomas
La Biblia Online

«

1 Pedro 1 - Biblia Reina Valera 1990 (Adventista del Séptimo Día)

1 Pedro, apóstol de Jesucristo, a los extranjeros esparcidos en el Ponto, Galacia, Capadocina, Asia y Bitinia;*

2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sea multiplicada.

3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos regeneró en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,*

4 para una herencia que nunca puede perecer, ni contaminarse, ni marchitarse, reservada en el cielo para vosotros,

5 gracias a la fe, sois guardados por el poder de Dios, para alcanzar la salvación que será revelada en el último tiempo.

6 Por eso rebosáis de alegría, aunque ahora, por un poco de tiempo, seáis afligidos por diversas pruebas.*

7 Para que vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea refinado en fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo se manifieste.

8 A quien, sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, creéis en él, y os alegráis con gozo inefable y glorioso.*

9 Así obtenéis el fin de vuestra fe, que es vuestra salvación.

10 De esa salvación investigaron e inquirieron con diligencia los profetas que anunciaron la gracia que os estaba destinada.

11 Procurando descubrir el tiempo y las circunstancias que señalaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando predecía las aflicciones que habían de venir a Cristo, y las glorias que seguirían.*

12 A ellos, que no ministraban en beneficio propio, sino en nuestro favor, les fue revelado este mensaje que ahora os anuncian los que os predican el evangelio, por el Espíritu Santo enviado del cielo; mensaje que aun los ángeles ansían contemplar.

13 Por eso, ceñid vuestra mente, sed sobrios, y fijad toda vuestra esperanza en la gracia que os será dada cuando Jesucristo se manifieste.*

14 Como hijos obedientes, no os conforméis con los malos deseos que teníais cuando estabais en vuestra ignorancia;

15 sino que así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta.*

16 Pues escrito está: 'Sed santos, porque yo soy santo'.*

17 Si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga a cada uno según su obra, conducíos con reverencia todo el tiempo de vuestra peregrinación.

18 Sabed que habéis sido rescatados de la vana conducta que recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha ni defecto;

20 designado desde antes de la creación del mundo, pero manifestado en este último tiempo por amor de vosotros.

21 Por medio de él creéis en Dios, quien lo resucitó de los muertos y le dio gloria, para que vuestra fe y vuestra esperanza estén en Dios.*

22 Ahora que os habéis purificado mediante la obediencia a la verdad, que lleva a un sincero amor fraternal, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.

23 Pues habéis nacido de nuevo, no de semilla corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.*

24 Porque: 'Toda carne es como la hierba, toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae,

25 'pero la Palabra del Señor permanece para siempre'.* Esta es la Palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

»
Nueva Reina Valera 1990, Versión Adventista del Séptimo día. © Copyright 2000

All Rights Reserved to © Sociedad Bíblica Emanuel, INC

Síguenos en:




Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos