Salmos 36 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022Al director musical. De David, el siervo del Señor. 1 El pecado habla al malvado en lo profundo de su corazón. No hay temor de Dios delante de sus ojos. 2 Cree que merece alabanzas, al punto de no hallar aborrecible su propio pecado. 3 Sus palabras son malvadas y engañosas; ha perdido el buen juicio y la capacidad de hacer el bien. 4 Aun en su lecho trama hacer iniquidad; se aferra a su mal camino y no rechaza la maldad. 5 Tu amor, Señor, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. 6 Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, tan profundos como el mar. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales; 7 ¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. 8 Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber en el río de tus delicias. 9 Porque en ti está la fuente de la vida y en tu luz podemos ver la luz. 10 Extiende tu amor a los que te conocen y tu justicia a los de corazón sincero. 11 Que no me aplaste el pie del orgulloso ni me desarraigue la mano del impío. 12 Vean cómo fracasan los malvados: ¡fueron derribados y no pueden levantarse! |
La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 2022 by Biblica, Inc.® Used by permission. All rights reserved worldwide.