Job 14 - Biblia Kadosh Israelita Mesiánica1 'Un mortal, nacido de una mujer, vive una corta vida, llena de aflicción. ° 2 El sale como una flor y se marchita, huye como la sombra, no permanece. 3 ¿Tú fijas los ojos en una criatura como ésta? ¿Lo arrastras a juicio contigo? ° 4 ¿Quién puede sacar lo puro de algo que es inmundo? ¡Nadie! ° 5 Puesto que sus días están fijados por adelantado, y el número de sus meses es conocido a ti, y Tú has fijado sus límites cuales no puede cruzar; ° 6 vuelve tu vista de él, y déjalo estar; para que, como un jornalero, pueda terminar su día en Shalom. 7 'Para un árbol hay esperanza que si es cortado, retoñará de nuevo, sus ramas continuarán creciendo. 8 Aun si sus raíces se envejecen en la tierra y su tocón muere en el suelo, ° 9 aun al percibir el agua espigará y echará ramas como una planta joven. 10 Pero cuando un ser humano se debilita y muere, él expira; ¿y después dónde está? ° 11 Así como el agua en un lago desaparece, como un río se encoge y se seca; 12 una persona se acuesta y no se levanta – hasta que el cielo ya no existe; no se despertará, ° no será levantado de su sueño. 13 'Quisiera que me escondieras en el Sheol, ocúltame hasta que tu ira haya pasado, ¡entonces fija un tiempo y recuérdame! ° 14 Si un hombre muere, ¿vivirá de nuevo? Yo esperaré todos los días de mi vida ° para que mi cambio llegue.[32] ° 15 Tú llamarás, y yo te responderé; ansiarás ver otra vez lo que has hecho. ° 16 Donde ahora cuentas cada paso mío, entonces no vigilarás por mi pecado. 17 Sellarás mi crimen en una bolsa y cubrirás mi iniquidad. 18 'Así como una montaña se erosiona y cae, su roca es removida de su lugar, 19 el agua desgasta sus piedras, y la inundación lava su suelo, así destruyes la esperanza del hombre 20 Tú lo subyugas, y él desaparece; Tú cambias su apariencia y lo despides.[33] 21 Sus hijos obtienen honor, pero él no lo sabe; o son humillados y no se enterará. ° 22 El siente dolor sólo por su propia carne; se lamenta solamente por sí mismo.' ° |
Traducción Kadosh Israelita Mesiánica © 2011 Diego Ascunce Traductor