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1 Samuel 24 - Biblia Versión Israelita Nazarena 2011

1 (24:2) Cuando Shaúl volvió de perseguir a los pelishtinos, le dijeron que Dawid estaba en el desierto de En-Guedí.

2 (24:3) De manera que Shaúl tomó tres mil hombres selectos de todo Yisrael y salió en busca de Dawid y sus hombres en dirección de la roca de las cabras monteses;

3 (4) y por ese camino llegó a unos corrales de ovejas. Había una cueva allí, y Shaúl entró a hacer una necesidad. En eso Dawid y sus hombres estaban sentados en la parte de atrás de la cueva.

4 (5) Los hombres de Dawid le dijeron: “Este es el día del que te dijo Yahweh: ‘Entregaré a tu enemigo en tus manos; puedes hacer con él como te plazca’”. Dawid fue sigilosamente y le cortó un borde del manto a Shaúl.

5 (6) Pero después Dawid se reprochó por cortar un borde del manto de Shaúl.

6 (7) Les dijo a sus hombres: “Yahweh me libre de hacerle semejante cosa a mi amo el ungido de Yahweh, que levante yo mi mano contra él; porque él es el ungido de Yahweh”.

7 (8) Dawid reprendió a sus hombres y no les permitió atacar a Shaúl. Shaúl salió de la cueva y emprendió su camino.

8 (9) Entonces Dawid Salió también de la cueva y llamó a Shaúl: “¡Su Majestad el rey!” Shaúl miró alrededor y Dawid se postró en homenaje, con la cara en el suelo.

9 (10) Y Dawid le dijo a Shaúl: “¿Por qué le hace caso usted a la gente que dice: ‘Dawid está determinado a perjudicarte?’

10 (11) “Puede ver por usted mismo ahora que Yahweh lo entregó en mis manos en la cueva hoy. Y aunque me urgieron a que lo matara, le mostré piedad; porque dije: ‘No levantaré una mano contra mi amo, ya que es el ungido de Yahweh’.

11 (12) Por favor, amo, fíjese bien en el borde de su manto que tengo en la mano; porque cuando corté el borde de su manto, no lo maté. Usted debe ver claramente que no he hecho nada malo ni rebelde, y nunca lo he perjudicado. Sin embargo usted está decidido a quitarme la vida.

12 (13) ¡Que Yahweh juzgue entre usted y yo! Y que él tome venganza contra usted por mí, pero mi mano nunca lo tocará a usted.

13 (14) Como dice el proverbio antiguo: ‘La maldad sale de los malos’. Mi mano nunca lo tocará a usted.

14 (15) ¿Contra quién ha salido el rey de Yisrael? ¿A quién está usted persiguiendo? ¿A un perro muerto? ¿A un sola pulga?

15 (16) ¡Que Yahweh sea el árbitro y que juzgue entre usted y yo! Que tome nota y sostenga mi causa, y me vindique contra usted”.

16 (17) Cuando Dawid terminó de decir esto, Shaúl dijo: “¿Es esa tu voz, mi hijo Dawid?” Y Shaúl rompió a llorar.

17 (18) Le dijo a Dawid: “Tú tienes razón y yo no; porque me has tratado generosamente, pero yo te he tratado mal.

18 (19) Sí, tú has revelado cuán generosamente me has tratado, porque Yahweh me entregó en tus manos y no me mataste.

19 (20) Si un hombre se encuentra con su enemigo, ¿lo deja seguir su camino sin hacerle daño? Ciertamente, Yahweh te recompensará generosamente por lo que has hecho por mí hoy.

20 (21) Ahora yo sé que tú llegarás a ser rey, y que el reinado sobre Yisrael permanecerá en tus manos.

21 (22) Así que júrame por Yahweh que no destruirás a mis descendientes ni eliminarás mi nombre de la casa de mi padre”.

22 (23) Dawid le juró a Shaúl, Shaúl se fue a su casa, y Dawid y sus hombres subieron a las fortalezas.

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Versión Israelita Nazarena 2011

Traducción Kadosh Israelita Mesiánica © 2011 Diego Ascunce Traductor

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