Salmos 88 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Canto. Salmo. De los hijos de Coré. En la enfermedad. Para cantar. De Hemán el indígena.

² Señor, Dios de mi socorro, hacia ti clamo, día y noche.

³ Llegue a ti mi oración, inclina tus oídos a mi súplica.

⁴ Saturado estoy de males, y mi vida tocando en el seol;

⁵ se me cuenta entre los que bajan a la fosa, soy como hombre sin amparo.

⁶ Estoy dejado entre los muertos, igual que los difuntos que yacen en la tumba, de los que no vuelves a acordarte, una vez separados de tu mano.

⁷ Me has arrojado en el profundo de la fosa, en las tinieblas abismales;

⁸ sobre mí pesa tu enojo y con toda aflicción me has humillado. Selah

⁹ Alejaste de mí mis familiares, me hiciste abominable para ellos.

¹⁰ Confinado, no puedo ya salir, mis ojos languidecen de pesar; todo el día llamándote, Señor, tendiendo a ti mis manos.

¹¹ ¿Haces, acaso, prodigios con los muertos, o se yerguen los difuntos a alabarte? Selah

¹² ¿Se habla, acaso, de tus favores en la tumba, o de tu fidelidad en el averno?

¹³ ¿Se proclaman tus prodigios en las sombras y tu justicia en la tierra del olvido?

¹⁴ Por mi parte, Señor, mi clamor es hacia ti, mi oración marcha a tu encuentro a la mañana.

¹⁵ ¿Por qué, Señor, me arrojas, me ocultas tu presencia?

¹⁶ Yo soy pobre y apocado desde joven, de soportar tu enojo estoy entorpecido.

¹⁷ Tus furores me atropellan, tus espantos me consumen:

¹⁸ como aguas me rodean todo el día, me asaltan todos a la vez.