Salmos 41 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Del director. Salmo. De David.

² Dichoso el que socorre al indigente; el día de infortunio lo librará el Señor.

³ El Señor le guardará, lo hará vivir, le dará dicha en la tierra, y no le entregará al capricho de su enemigo.

⁴ El Señor le dará alivio en el lecho del dolor, transformará su cama cuando enferme.

⁵ Y yo digo: Señor, ten compasión, sáname tú, pues he pecado contra ti.

⁶ Mi enemigo me augura sólo mal: '¿Cuándo morirá y se perderá su nombre?'.

⁷ Si acaso viene a verme, dice cosas triviales, hace acopio de mal en su interior y, al salir a la calle, lo comenta.

⁸ Contra mi cuchichean, reunidos, los que me odian y me imputan el mal de que padezco:

⁹ 'Una cosa maligna se abate sobre él, una vez ya postrado, no volverá a levantarse'.

¹⁰ Incluso el amigo, en quien yo confiaba, que comía de mi pan, ha levantado contra mí su calcañal.

¹¹ Pero tú, oh Señor, apiádate de mí y ponme en pie, que pueda yo pagarles.

¹² En eso sabré yo que me tienes en tu gracia, si no puede mi enemigo cantar victoria sobre mí.

¹³ Por mi parte, inocente, tú me apoyas y me afirmas por siempre en tu presencia.