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Salmos 119 - Biblia Reina Valera 1977

1 Alef Bienaventurados los perfectos de camino, Los que andan en la ley de Jehová.

2 Bienaventurados los que guardan sus testimonios, Y con todo el corazón le buscan;

3 Pues no hacen iniquidad Los que andan en sus caminos.

4 Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos.

5 ¡Ojalá fuesen firmes mis caminos Para guardar tus estatutos!

6 Entonces no sería yo avergonzado, Cuando considerase todos tus mandamientos.

7 Te alabaré con rectitud de corazón Cuando aprenda tus justos juicios.

8 Tus estatutos guardaré; No me abandones del todo.

9 Bet ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos.

11 En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh Jehová; Enséñame tus estatutos.

13 Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca.

14 Me complazco en el camino de tus testimonios Más que en todas las riquezas.

15 En tus mandamientos meditaré; Consideraré tus caminos.

16 Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras.

17 Guímel Haz esta merced a tu siervo: que viva, Y guarde tu palabra.

18 Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.

19 Forastero soy yo en la tierra; No me encubras tus mandamientos.

20 Consumida está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.

21 Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos.

22 Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, Porque tus testimonios he guardado.

23 Aunque los magnates se sentaron y hablaron contra mí, Tu siervo meditaba en tus estatutos,

24 Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros.

25 Dálet Abatida hasta el polvo está mi alma; Reanímame según tu palabra.

26 Te he manifestado mis caminos, y me has respondido; Enséñame tus estatutos.

27 Hazme entender el camino de tus mandamientos, Para que medite en tus maravillas.

28 Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra.

29 Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.

30 Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.

31 Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences.

32 Por el camino de tus mandamientos correré, Cuando ensanches mi corazón.

33 He Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin.

34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley, Y la cumpliré de todo corazón.

35 Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi complacencia.

36 Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.

37 Aparta mis ojos de ver vanidades; Avívame en tu camino.

38 Confirma tu palabra a tu siervo, Dirigida a los que te temen.

39 Quita de mí el oprobio que he temido, Pues tus juicios son buenos.

40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame por tu justicia.

41 Vau Venga a mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salvación, conforme a tu dicho.

42 Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

43 No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, Porque en tus juicios espero.

44 Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente.

45 Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos.

46 Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré;

47 Y me regocijaré en tus mandamientos, Que tanto amo.

48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, Y meditaré en tus estatutos.

49 Zain Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has enseñado a poner la esperanza.

50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.

51 Los soberbios se burlaron mucho de mí, Mas no me he apartado de tu ley.

52 Me acuerdo, oh Jehová, de tus juicios de otro tiempo, Y me consuelo.

53 El furor se apoderó de mí a causa de los inicuos Que dejan tu ley.

54 Tus estatutos son cantares para mí En mi habitación de forastero.

55 Me acuerdo por la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardo tu ley.

56 Esta es la gran bendición que he tenido: Que he guardado tus mandamientos.

57 Het Mi porción es Jehová; He prometido guardar tus palabras.

58 Tu presencia he buscado de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra.

59 He investigado mis caminos, Y dirijo mis pies a tus testimonios.

60 Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos.

61 Las redes de los impíos me han envuelto, Mas no me he olvidado de tu ley.

62 A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.

63 Me asocio con todos los que te temen Y guardan tus mandamientos.

64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; Enséñame tus estatutos.

65 Tet Has tratado bien a tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra.

66 Enséñame buen sentido y sabiduría, Porque he creído tus mandamientos.

67 Antes que fuera yo humillado, andaba descarriado; Mas ahora guardo tu palabra.

68 Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos.

69 Contra mí forjaron mentira los soberbios, Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.

70 Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo me he regocijado en tu ley.

71 Ha sido un bien para mí el haber sido humillado, Para que aprendiera tus estatutos.

72 Mejor me es la ley de tu boca Que millares de monedas de oro y plata.

73 Yod Tus manos me hicieron y me formaron; Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.

74 Los que te temen me verán, y se alegrarán, Porque en tu palabra he esperado.

75 Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.

76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho a tu siervo.

77 Vengan a mí tus misericordias, para que viva, Porque tu ley es mi delicia.

78 Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado; Pero yo meditaré en tus mandamientos.

79 Vuélvanse a mí los que te temen Y conocen tus testimonios.

80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no sea yo avergonzado.

81 Caf Desfallece mi alma por tu salvación, Y espero en tu palabra.

82 Desfallecen mis ojos por tu palabra, Mientras digo: ¿Cuándo me consolarás?

83 Aun cuando estoy como un odre ahumado, No he olvidado tus estatutos.

84 ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?

85 Los soberbios me han cavado fosas Y no proceden según tu ley.

86 Todos tus mandamientos son verdad; Sin causa me persiguen; ayúdame.

87 Por poco me extirpan de la tierra, Pero no he dejado tus mandamientos.

88 Vivifícame conforme a tu misericordia, Y guardaré los testimonios de tu boca.

89 Lámed Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos.

90 De generación en generación es tu fidelidad; Como tú has fijado la tierra, y está firme.

91 Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, Pues todas ellas son siervas tuyas.

92 Si tu ley no hubiese sido mi delicia, Ya habría perecido en mi desdicha.

93 Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me das la vida.

94 Tuyo soy yo, sálvame, Porque voy buscando tus mandamientos.

95 Los impíos me han aguardado para destruirme; Mas yo consideraré tus testimonios.

96 De todo lo perfecto he visto un límite; Pero ¡cuán inmenso es tu mandamiento!

97 Mem ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.

98 Más sabio que mis enemigos me has hecho con tus mandamientos, Porque siempre están conmigo.

99 He llegado a tener mayor discernimiento que todos mis maestros, Porque tus testimonios son mi meditación.

100 Poseo más cordura que los viejos, Porque he guardado tus mandamientos;

101 De todo mal camino retraigo mis pies, Para guardar tu palabra.

102 No me aparto de tus juicios, Porque tú me instruyes.

103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.

104 Por tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por eso, odio todo camino de mentira.

105 Nun Lámpara es para mis pies tu palabra, Y luz para mi camino.

106 Juré y lo confirmo Que guardaré tus justos juicios.

107 Afligido estoy en gran manera; Hazme vivir, oh Jehová, con forme a tu palabra.

108 Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca, Y me enseñes tus juicios.

109 Mi vida está de continuo en peligro, Mas no me he olvidado de tu ley.

110 Me han tendido un lazo los impíos, Pero yo no me desvié de tus mandamientos.

111 Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.

112 Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos De continuo, hasta el fin.

113 Sámec Aborrezco a los hombres hipócritas; Y amo tu ley.

114 Mi refugio y mi escudo eres tú; En tu palabra espero.

115 Apartaos de mí, malvados, Pues yo quiero guardar los mandamientos de mi Dios.

116 Sostenme conforme a tu palabra, y viviré; Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.

117 Apóyame, y seré salvo, Y me deleitaré siempre en tus estatutos.

118 Deshaces a todos los que se desvían de tus estatutos, Porque su astucia es falsedad.

119 Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; Por eso amo tus testimonios.

120 Mi carne se estremece por temor de ti, Y de tus juicios tengo miedo.

121 Ayin Juicio y justicia he practicado; No me abandones a mis opresores.

122 Sal fiador de tu siervo para bien; No permitas que los soberbios me opriman.

123 Mis ojos languidecen en pos de tu salvación, Y de la palabra de tu justicia.

124 Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos.

125 Tu siervo soy yo, dame entendimiento Para conocer tus testimonios.

126 Es hora de actuar, oh Jehová, Porque han violado tu ley.

127 Por eso amo yo tus mandamientos Más que el oro; más que el oro muy fino.

128 Por eso me dejo guiar por todos tus mandamientos sobre todas las cosas. Y aborrezco todo camino de mentira.

129 Pe Maravillosos son tus testimonios; Por eso los guarda mi alma.

130 Al abrirse, iluminan tus palabras; Hacen entender a los sencillos.

131 Mi boca abrí y aspiré con afán, Porque anhelaba tus mandamientos.

132 Mírame, y ten misericordia de mí, Como acostumbras con los que aman tu nombre.

133 Afianza mis pasos con tu palabra, Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

134 Líbrame de la violencia de los hombres, Y guardaré tus mandamientos.

135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, Y enséñame tus estatutos.

136 Ríos de agua descendieron de mis ojos, Por los que no guardan tu ley.

137 Tsade Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios.

138 Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles.

139 Mi celo me ha consumido, Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.

140 Sumamente acrisolada es tu palabra, Y la ama tu siervo.

141 Pequeño soy yo, y despreciable, Mas no me olvido de tus mandamientos.

142 Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley es verdad.

143 Aflicción y angustia se han apoderado de mí, Mas tus mandamientos son mis delicias.

144 Justicia eterna son tus testimonios; Hazme entender y tendré vida.

145 Cof Clamo con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos.

146 A ti clamo; sálvame, Y guardaré tus testimonios.

147 Me anticipo a la aurora, y clamo; Espero en tu palabra.

148 Se anticipan mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.

149 Escucha mi voz conforme a tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.

150 Se acercan los malvados que me persiguen; Están alejados de tu ley.

151 Cercano estás tú, oh Jehová, Y todos tus mandamientos son verdad.

152 Hace ya mucho que comprendí Que has establecido tus testimonios para siempre.

153 Resh Mira mi aflicción, y líbrame, Porque de tu ley no me he olvidado.

154 Defiende mi causa, y redímeme; Vivifícame con tu palabra.

155 Lejos está de los impíos la salvación, Porque no buscan tus estatutos.

156 Muchas son tus misericordias, oh Jehová; Vivifícame conforme a tus juicios.

157 Muchos son mis perseguidores y mis enemigos, Mas de tus testimonios no me he apartado.

158 Veo a los prevaricadores, y me disgustan, Porque no guardan tus palabras.

159 Mira, oh Jehová, cómo amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu misericordia.

160 El conjunto de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia.

161 Sin Los magnates me han perseguido sin causa, Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.

162 Me regocijo en tu palabra Como el que halla un gran botín.

163 La mentira aborrezco y abomino; Amo tu ley.

164 Siete veces al día te alabo Por tus justos juicios.

165 Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.

166 Tu salvación espero, oh Jehová, Y tus mandamientos pongo por obra.

167 Mi alma observa tus testimonios, Y los amo sobremanera.

168 Guardo tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están delante de ti.

169 Tau Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; Dame entendimiento conforme a tu palabra.

170 Llegue mi oración delante de ti; Líbrame conforme a tu dicho.

171 Mis labios prorrumpen en alabanza Porque me enseñas tus estatutos.

172 Canta mi lengua tus dichos, Pues todos tus mandamientos son justicia.

173 Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque he escogido practicar tus mandamientos.

174 Anhelo tu salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia.

175 Viva mi alma para alabarte, Y tus juicios me ayuden.

176 Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.

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Reina Valera 1977

La Revisión de Reina Valera 1977, realizada bajo los auspicios de CLIE, por un equipo de especialistas en traducción bíblica. ©

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