x

Biblia Todo Logo
idiomas
La Biblia Online

«

Lucas 1 - Biblia Pablo Besson (Nuevo Testamento)

1 Puesto que muchos pusieron la mano en coordinar un relato de los hechos cumplidos entre nosotros, como

2 nos los transmitieron los que desde el principio, fueron testigos oculares, y ministros de la Palabra,

3 me pareció bien también a mí después de haberme informado desde el origen, de todo con exactitud, escribírtelo por orden, excelentísimo Teófilo,

4 para que conozcas la certeza de las cosas en las cuales fuiste instruido.

5 Hubo en los días de Herodes, rey de la Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías, y su mujer era de las hijas de Aarón, y su nombre era Elizabet.

6 Ambos eran justos delante de Dios, andando en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor, irreprensibles;

7 y no tenían hijo, porque Elizabet era. estéril, y ambos eran de edad avanzada.

8 Aconteció que, al ejercer el sacerdocio, en el turno de su clase, delante de Dios,

9 según la costumbre de la casta sacerdotal, le tocó en suerte quemar el incienso, entrando en el santuario del Señor,

10 y toda la muchedumbre del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso,

11 y se le apareció un ángel del Señor en pie, a la derecha del altar del incienso

12 y al verle fué turbado Zacarías y cayó temor sobre él.

13 Mas el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque fué oída tu súplica, y tu mujer Elizabet te dará un hijo, y le darás el nombre de Juan;

14 y te dará gozo y alegría; y muchos se regocijarán por su nacimiento,

15 porque él será grande delante del Señor y no beberá vino ni sidra, y será llenado de espíritu santo, desde su nacimiento;

16 y convertirá al Señor Dios de ellos muchos de los hijos de Israel,

17 e irá delante de El, con espíritu y fuerza de Elias, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos y los desobedientes en disposición de justos para aparejar al Señor un pueblo bien dispuesto.

18 Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto, porque yo soy viejo y mi mujer de edad avanzada?

19 Y respondióle el ángel: Yo soy Gabriel el que asisto delante de Dios, y fui enviado para hablarte y anunciarte estas cosas.

20 Y he aquí estarás callando y sin poder hablar hasta el día que sucedan estas cosas, porque no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas a su tiempo.

21 Y estaba el pueblo esperando a Zacarías, y se extrañaba de que él se demorase tanto en el santuario.

22 Saliendo él no podía hablarles; y entendieron que había visto una aparición en el santuario, y él estaba hablándoles por señas y quedaba mudo.

23 Y cuando fueron cumplidos los días de su servicio, se fué a su casa.

24 Después de estos días, concibió Elizabet, su mujer, y se recluyó por cinco meses, diciendo:

25 Así ha hecho el Señor conmigo, en los días en que se dignó quitar mi oprobio entre los hombres.

26 En el sexto mes, fué enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea cuyo nombre es Nazaret,

27 a una joven que estaba desposada con un varón cuyo nombre era José, de la casa de David; y el nombre de la joven era María.

28 Entrando hasta ella el ángel, dijo: ¡Salud! agraciada, el Señor es contigo.

29 Y viéndole ella fué turbada por la palabra de él, y se preguntaba cuál sería esta salutación.

30 Y díjole el ángel: No temas, María, porque hallaste gracia cerca de Dios.

31 Y he aquí, concebirás y darás a luz un hijo, y llamarás el nombre de él Jesús.

32 Este será grande y será llamado hijo del Altísimo, y le dará el Señor Dios el trono de David, su padre,

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reinado no tendrá fin.

34 Dijo María al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón.

35 Respondióle el ángel: Un soplo santo vendrá sobre ti, y una fuerza del Altísimo te hará sombra, por lo cual también lo santo que de ti nace, será llamado hijo de Dios.

36 Y he aquí Elizabet, tu parienta, también ella ha concebido un hijo en su vejez y éste es el sexto mes para la llamada estéril,

37 porque no se imposibilitará para Dios, ninguna cosa.

38 Dijo María: He aquí la esclava del Señor, hágase a mí según tu palabra. Y partióse de ella el ángel.

39 Levantándose en estos días, María se encaminó con diligencia a la serranía a una ciudad de Judá

40 y entró en la casa de Zacarías y saludó a Elizabet.

41 Y aconteció cuando Elizabet oyó la salutación de María que saltó en su vientre la criatura, y Elizabet fué llenada de espíritu santo,

42 y levantó la voz y dijo: Bendecida eres tú entre las mujeres, y bendecido el fruto de tu vientre.

43 Y ¿de dónde es que a mí venga la madre de mi Señor?

44 porque, he aquí pues como llegó a mis oídos la voz de tu salutación, saltó con alegría la criatura en mi vientre.

45 Y feliz la que creyó, porque habrá realización a las cosas que le han sido habladas de parte del Señor.

46 Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor;

47 y regocijóse mi espíritu en el Dios mi salvador,

48 porque miró ; la bajeza de su esclava. He aquí, pues desde ahora me felicitarán todas las generaciones,

49 porque me hizo grandes cosas el Poderoso. Y santo es su nombre,

50 y su misericordia de generaciones en generaciones a los que le temen.

51 Hizo esfuerzo con su brazo; esparció a soberbios en el pensamiento de sus corazones,

52 derribó de sus tronos a poderosos y ensalzó a humildes,

53 a hambrientos llenó de bienes y a enriquecidos despidió con las manos vacías,

54 se encargó de Israel su siervo, para recordarse de misericordia,,

55 según habló a nuestros padres, a favor de Abraham y de su linaje para siempre.

56 Y se quedó María con Elizabet, como tres meses, y volvióse a su casa.

57 A Elizabet fué cumplido el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.

58 Y oyeron los vecinos y los parientes de ella que el Señor había engrandecido su misericordia con ella, y se regocijaban con ella.

59 Y aconteció al octavo día, que vinieron para circuncidar al niño, y le llamaban por el nombre de su padre, Zacarías.

60 Y respondiendo su madre dijo: No, mas será llamado Juan;

61 y le dijeron: Nadie hay en tu parentela que esté llamado con este nombre.

62 Y preguntaban por señas al padre de él, cómo quería que fuese llamado,

63 y pidiendo una tablilla escribió: Juan es su nombre, y se maravillaron todos.

64 Y fué abierta su boca al instante, y suelta su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios,

65 y vino temor sobre todos los que vivían alrededor de ellos; y en toda la sierra de Judea se divulgaban todas estas cosas,

66 y todos los que las oyeron las guardaron en su corazón, diciendo: ¿Qué pues será este niño? Y la mano del Señor era con él (Hechos 11:21).

67 Y Zacarías, su padre, fué llenado de espíritu santo, y profetizó diciendo:

68 Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque visitó su pueblo, y le dio redención,

69 y nos suscitó un cuerno de salvación en la casa de David, su siervo,

70 como habló por boca de los santos profetas de tiempo antiguo,

71 liberación de nuestros enemigos y de la mano de todos que nos aborrecen,

72 para tener misericordia de nuestros padres, y acordarse de su alianza santa,

73 juramento que hizo a Abraham, padre nuestro, de darnos que,

74 una vez librados de la mano de nuestros enemigos, sin temor le sirviésemos

75 con piedad y justicia, delante de él todos los días de nuestra vida.

76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado, andarás pues delante de la faz del Señor a preparar sus caminos,

77 para dar a su pueblo conocimiento de la salvación, en la remisión de los pecados de ellos

78 por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, con las cuales nos visitó el Oriente de arriba,

79 para alumbrar a los que están sentados en la oscuridad y sombra de muerte, a fin de dirigir los pies de nosotros en camino de paz,

80 El niño pues crecía y se fortalecía en espíritu, y estaba en los desiertos hasta el día de su demostración a Israel.

»
Nuevo Testamento de Pablo Besson

Copyright © Edición Conmemorativa 1981, Asociación Bautista Argentina de Publicaciones.

Síguenos en:




Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos