x

Biblia Todo Logo
idiomas
La Biblia Online

«

Hebreos 12 - Biblia Pablo Besson (Nuevo Testamento)

1 Por tanto nosotros también, teniendo tan grande nube de testigos que nos envuelve, dejando toda carga y el pecado ambiente, con paciencia corramos la carrera, que nos es propuesta,

2 mirando al príncipe y consumador de la fe, a Jesús que, en cambio del gozo que le estaba propuesto, sufrió una cruz, no haciendo caso de la vergüenza, y a la diestra del trono de Dios se sentó (c. 8/-1).

3 Considerad en efecto al que ha soportado tan grande oposición de los pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis, desmayando en vuestras almas.

4 Aun no habéis resistido hasta la sangre luchando contra el pecado,

5 y estáis olvidados de la exhortación que a vosotros como a hijos os fué dada: Hijo mío, no menosprecies la amonestación del Señor, no desmayes reprendido por él,

6 porque el Señor al que ama castiga y azota a todo hijo que recibe.

7 Si sufrís castigo, como a hijos se os presenta Dios, porque ¿cuál es el hijo que el padre no castiga?

8 Si, pues, estáis sin castigo del cual todos han sido hechos participantes, sois luego bastardos y no hijos.

9 Además teníamos por castigadores a los padres de nuestra carne y los respetábamos. ¿No nos sujetaremos mucho más al Padre de los espíritus, y viviremos?

10 Aquéllos a la verdad, por pocos días castigaban como les parecía, pero éste para lo importante para participar de su santidad.

11 Todo castigo para el presente no parece ser de gozo, sino de tristeza, mas después produce fruto pacífico de justicia a los que han sido ejercitados por él.

12 Por tanto, esforzad manos flojas y rodillas flojas (Is. 35 = 3).

13 Haced a vuestros pies rectas sendas para que el cojo no se desvíe, más bien sea sanado.

14 Buscad paz con todos y la santificación sin la cual nadie verá al Señor,

15 velando para que nadie se prive de la gracia de Dios, que alguna raíz de amargura, brotando os perturbe y que por ella sean mancillados los muchos.

16 No haya algún fornicario, o profano como Esaú que por un solo manjar vendió su primogenitura,

17 porque sabéis que también después, queriendo heredar la bendición fué reprobado porque no halló lugar de cambio de mente, aunque con lágrimas lo buscó.

18 En verdad no os habéis llegado a monte palpable y a fuego encendido y a nube y a oscuridad y a tempestad

19 y a sonido de trompeta y a voz de palabras la cual los que la oyeron suplicaron que no les fuese dicha más palabra,

20 porque no soportaban lo mandado (Ex:19:12:13): Si una bestia tocare al monte será apedreada.

21 Y tan terrible era el fenómeno que Moisés dijo: Estoy asustado y temblando.

22 Mas os habéis llegado al monte Sión, a ciudad del Dios viviente, a Jerusalem celestial, a millares de ángeles, a concurso

23 y asamblea de primogénitos inscriptos en los cielos y a un juez, Dios de todos, y a espíritus de justos consumados,

24 y a un mediador de alianza nueva, Jesús, y a la sangre de aspersión, que habla mejor que Abel.

25 Mirad que no desechéis (») al que habla, porque si aquellos no escaparon, desechando al que sobre la tierra solemnemente hablaba, mucho menos nosotros que nos apartamos del que nos habla de los cielos,

26 cuya voz hizo temblar entonces la tierra, mas ahora ha prometido diciendo: Aun una vez, yo haré temblar no sólo la tierra sino también el cielo.

27 Esto 'aun una vez' declara la mudanza de las cosas conmovidas como hechas para que permanezcan las cosas que no se conmueven.

28 Por eso al recibir un reino inconmovible tenemos gracia con que tributamos culto agradable a Dios con respeto y temor,

29 y en efecto nuestro Dios es fuego consumidor (Deut. 4:24).

»
Nuevo Testamento de Pablo Besson

Copyright © Edición Conmemorativa 1981, Asociación Bautista Argentina de Publicaciones.

Síguenos en:




Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos