Salmos 6 - Biblia Nacar-Colunga1 Al maestro de coro. A la cuerda. Sobre la octava. Salmo de David. 2 ¡Oh Yahvé! no me castigues en tu ira, no me aflijas en tu indignación. 3 Ten piedad de mí, ¡oh Yahvé! pues estoy desfallecido. Sáname, Yahvé, pues tiemblan mis huesos. 4 Está mi alma conturbada sobremanera. Pero tú, Yahvé, ¿hasta cuándo? 5 Vuélvete, ¡oh Yahvé! y libra mi alma; sálvame en tu piedad.' 6 Pues en la muerte no se hace memoria de ti, y en el “seol,” ¿quién te alabará? 7 Consumido estoy a fuerza de gemir, todas las noches inundo mi lecho y con mis lágrimas riego mi estrado. 8 Están consumidos mis ojos por la tristeza, envejecieron en medio de todos mis adversarios. 9 Apartaos de mí todos los obradores de la maldad, pues ha oído Yahvé la voz de mis llantos. 10 Ha escuchado Yahvé mis oraciones, ha acogido mi deprecación. |
Alberto Colunga Cueto, y Eloíno Nácar Fúster. 1944©