Salmos 19 - Biblia Nacar-Colunga1 Al maestro del coro. Salmo de David. 2 Los cielos pregonan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 3 El día transmite el mensaje al día, y la noche a la noche pasa la noticia. 4 No son discursos ni palabras cuya voz deje de oírse. 5 Su pregón sale por toda la tierra, y sus palabras llegan hasta los confines del orbe. Puso en ellos una tienda para el sol, 6 el cual, semejante al esposo que sale de su tálamo, se lanza alegre, como valiente, a recorrer su camino. 7 Sale de un extremo de los cielos, y su curso llega hasta sus confines, y nada se oculta a su calor. 8 La Ley de Yahvé es perfecta: restaura el alma; el testimonio de Yahvé es fiel: hace sabio al simple.' 9 Los preceptos de Yahvé son rectos: alegran el corazón; los mandatos de Yahvé son limpios: esclarecen los ojos.' 10 El temor de Yahvé es puro: permanece por siempre; los juicios de Yahvé son verdad: del todo justos.' 11 Son más estimables que el oro acrisolado, más dulces que la miel, que el jugo de los panales. 12 También tu siervo es iluminado por ellos, y en guardarlos halla gran provecho. 13 ¿Quién será capaz de conocer los deslices? Limpíame de los que se me ocultan. 14 Retrae también a tu siervo de los movimientos de soberbia, no se adueñen de mí; entonces seré irreprochable y purificado del gran pecado.' |
Alberto Colunga Cueto, y Eloíno Nácar Fúster. 1944©