Salmos 78 - La Biblia del Oso RV 1569Recapitula el author las marauillosas obras de Dios en fauor de ſu pueblo: paraque cantandolas el pueblo, y teniendolas en continua memoria, y enseñandolas à ſus hijos, aprendan à poner en Dios ſu confiança, y no apostaten de ſu Concierto, obediẽcia, y culto: como hizo el reyno de Iſrael. 1 Maskil. de Asaph.Escucha pueblo mio mi Ley: inclinad vuestra oreja à las palabras de mi boca. 2 Abriré en parabola mi boca: hablaré enigmas del tiempo antiguo. 3 Las quales auemos oydo, y entendido: que nuestros padres nos las contaron. 4 No las encubriremos à ſus hijos, contando à la generacion postrera las alabãças de Iehoua: y ſu fortaleza, y ſus marauillas, que hizo. 5 Que leuantó testimonio en Iacob, y puso Ley en Iſrael: laqual mandó à nuestros padres, que la notificaſſen à ſus hijos: 6 Paraque que sepa la generaçion postrera: y los hijos que naçerán, que ſe leuantarán, cuenten à ſus hijos. 7 Y pondrán en Dios ſu confiança, y no ſe oluidarán de las obras de Dios: y guardaran ſus mandamientos. 8 Y no serán como ſus padres, generaciõ contumaz, y rebelle: generaciõ que no cõpuso ſu coraçon, ni ſu eſpiritu fue fiel con Dios. 9 Los hijos de Ephraim armados, flecheros, boluieron las espaldas el dia de la batalla. 10 No guardaron el Concierto de Dios: ni quisieron andar en ſu Ley. 11 Antes ſe oluidaron de ſus obras, y de ſus marauillas, que les auia moſtrado. 12 Delante de ſus padres hizo marauillas en la tierra de Egypto, enel cãpo de Soã. 13 Rompió la mar, y hizolos paſſar: y hizo estár las aguas como en vn monton. 14 Y lleuolos con nuue de dia, y toda la noche con lumbre de fuego. 15 Hendió las peñas enel desierto: y dioles à beuer de abiſmos grandes. 16 Y sacó dela peña corrientes, y hizo decendir aguas, como rios. 17 Y tornaron aun à peccar contra el, enojando àl Altiſsimo en la soledad. 18 Y tentaron à Dios ensu coraçõ, pidiẽdo comida para ſu alma. 19 Y hablaron cõtra Dios diziendo, Podrá Dios poner nos mesa enel desierto? 20 Heaqui há herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos ſalieron ondeando: podrá tambien dar pan? aparejará carne à ſu pueblo? 21 Portanto oyó Iehoua, y enojóse: y encendiose el fuego en Iacob, y el furor subió tambien en Iſrael. 22 Porque no auian creydo à Dios, ni auian confiado de ſu salud. 23 Y mandó à las nuues de arriba: y abrió las puertas de los cielos, 24 Y hizo llouer ſobre ellos Manna para comer: y dioles trigo de los cielos. 25 Pan de nobles comio el hõbre: embióles comida à hartura. 26 Mouió àl Solano en el cielo; y truxo con ſu fortaleza àl Austro, 27 Y hizo llouer ſobre ellos carne, como poluo: y aues de alas como arena de la mar. 28 Y hizo las caer en medio de ſu campo, arredor de ſus tiendas. 29 Y comieron, y hartaronſe mucho: y cumplioles ſu deſſeo. 30 No auian aun quitado desi ſu deſſeo, aun ſu vianda eſtaua en ſu boca, 31 Quando vino ſobre ellos el furor de Dios; y mató en los grueſſos deellos, y derribó los escogidos de Iſrael. 32 Con todo eſto peccaron aun; y no dieron credito àsus marauillas. 33 Y consumio en nada ſus dias, y ſus años apressuradamente. 34 Si los mataua, entonces lo buscauan; y conuertianse, y buscauan à Dios de mañana. 35 Y acordauanse que Dios era ſu refugio: y el Dios Alto ſu redemptor. 36 Y lisongeauanlo con ſu boca; y consu lengua le mentian: 37 Mas ſus coraçones no eran rectos conel: ni estuuieron firmes en ſu Concierto. 38 Mas el, Misericordioso, perdonaua la maldad, y no los destruyó: y abundó ſu misericordia para apartar ſu yra, y no deſpertó toda ſu yra. 39 Y acordoſe que eran carne: eſpiritu que va y no buelue. 40 Quantas vezes lo ensañaron enel desierto, lo enojaron en la soledad? 41 Y boluieron, y tentaron à Dios: y limitaron àl Sancto de Iſrael. 42 No ſe acordaron de ſu mano: del dia que los redimió de angustia. 43 Que auia pueſto en Egypto ſus ſeñales: y ſus marauillas en el campo de Soan: 44 Y auia buelto ſus rios en sangre: y ſus corrientes porque no beuieſſen: 45 Auia embiado en ellos vna mezcla de moxcas que los auia comido: anſi mismo ranas que los destruyeron. 46 Y auia dado àl pulgon ſus frutos: y ſus trabajos à la langosta. 47 Auia destruydo ſus viñas con granizo, y ſus higuerales con piedra. 48 Y entregó àl pedrisco ſus beſtias, y ſus ganados àl fuego. 49 Auia embiado en ellos el furor de ſu saña: yra y enojo, y angustia, y angeles malos. 50 Endereçó el camino à ſu furor: no detuuo la vida deellos de la muerte, antes entregó ſu vida à la mortandad. 51 Y hirió à todo primogenito en Egypto, las primicias de las fuerças en las tiẽdas de Cham. 52 Y hizo partir, como hato de ouejas, ſu pueblo: y lleuolos, como à vn rebaño, por el desierto. 53 Y pastoreólos con seguridad, que no ouieron miedo; y à ſus enemigos cubrió la mar. 54 Metiolos en los terminos de ſu Sanctidad; en eſte Monte, que ganó ſu manderecha. 55 Y echó las Gentes de delante deellos, y hizolas caer en cordel de heredad; y hizo habitar en ſus moradas à los tribus de Iſrael. 56 Y tentaron, y enojaron àl Dios Altiſsimo; y no guardaron ſus testimonios. 57 Y boluieronſe, y rebellaron comosus padres; boluieronſe como arco engañoso. 58 Y enojaronlo con ſus altos; y prouocaronlo à zelo con ſus esculpturas. 59 Oyó Dios, y enojóse; y aborreció en grande manera à Iſrael. 60 Por eſta cauſa dexó el Tabernaculo de Silo, la tienda enque habitó entre los hõbres. 61 Y dió en captiuidad ſu fortaleza; y ſu gloria en mano del enemigo. 62 Y entregó ſu pueblo à cuchillo; y ayróse contra ſu heredad. 63 Sus mancebos tragó el fuego y ſus virgines no fueron loadas. 64 Sus sacerdotes cayeron à cuchillo: y ſus bindas no lamentaron. 65 Y deſpertoſe el Señor, como vn dormido: como vn valiẽte, que dá bozes a cauſa del vino: 66 Y hirió à ſus enemigos detras: dioles verguença perpetua. 67 Y aborreció la tienda de Ioseph; y no eſcogió àl Tribu de Ephraim: 68 Mas eſcogió àl Tribu de Iuda: al Monte de Sion, àl qual amó. 69 Y edificó, como alturas, ſu Sanctuario: como là tierra, lo acimentó para siempre. 70 Y eligió à Dauid ſu sieruo: y tomólo de las majadas de las ouejas. 71 De tras las paridas lo truxo: para que apacentaſſe à Iacob ſu pueblo: y à Iſrael ſu heredad. 72 Y apacentólos con enterez de ſu coraçon: y con las industrias de ſus manos los pastoreô. |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.