Salmos 73 - La Biblia del Oso RV 1569Esvna entera diſputa de la Prouidençia de Dios açerca de la prosperidad de los impios, y de la afflicion de los pios enesta vida: à ymitacion del Psal. 37. La summa es, Los pios ſon grauemente tentados à ſalirse del camino de la piedad, vista ſu afflicion enel, y la prosperidad de los impios. II. En eſta tentacion Dios los esfuerça, declarandoles ſu consejo anſi acerca de lo vno como de lo otro: à ſaber, que la prosperidad del impio es momentanea: y la que eſtá aparejada àl pio, es el mismo Dios. 1 Pſalmo de Asaph.Clertamente bueno es à Iſrael Dios, à los limpios de coraçon. 2 Y yo cafi ſe apartaron mis pies, por nada ſe derramâran mis paſſos. 3 Porque me enojé contra los locos, viendo la paz de los impios. 4 Porque no ay ataduras para ſu muerte: antes ſu fortaleza eſtá entera. 5 En el trabajo humano no están: nison açotados con los hombres. 6 Portanto soberuia los corona: cubrẽse de veſtido de violencia. 7 Sus ojos están ſalidos de grueſſos: paſſan los pensamientos de ſu coraçon. 8 Soltaronſe, y hablan con maldad de hazer violencia: hablan de lo alto. 9 Ponen en el cielo ſu boca: y ſu lengua paſſea la tierra. 10 Portanto ſu pueblo boluerá aqui, que aguas en abundancia les ſon exprimidas. 11 Y dirán, Como sabe Dios? Y, ſi ay conocimiento en lo alto? 12 Heaqui estos impios, y quietos del mũdo alcançaron riquezas: 13 Verdaderamento en vano he limpiado mi coraçon: y he lauado mis manos en limpieza, 14 Y he sido açotado cada dia: y castigado por las mañanas. 15 Si dezia, Contar lo he anſi: heaqui auré negado la nacion de tus hijos. 16 Pensaré pues para ſaber eſto: es trabajo en mis ojos. 17 ¶ Hastaque venga àl Sanctuario de Dios, entonces entenderé la postrimeria deellos. 18 Ciertamente los has pueſto en deslizaderos: hazerlos has caer en aſſolamiẽtos. 19 Como han sido aſſolados? Quan en vn puncto? Acabaronſe: fenecieron con turbaciones. 20 Como ſueño del que despierta. Señor quando deſpertares, menospreciarás ſus apparencias. 21 Ciertamente mi coraçon ſe azedó: y en mis riñones sentia puntas. 22 Mas yo era ignorante, y no entendia: era vna bestia acerca de ti. 23 Aunque yo siempre eſtaua contigo: y anſi echaste mano àmi manderecha: 24 Guiasteme en tu consejo: y deſpues me recibirás con gloria. 25 A quien tengo yo en los cielos? Y cõtigo nada quiero en la tierra. 26 Desmayase mi carne y mi coraçon, ò Roca de mi coraçõ, que mi porcion es Dios para siempre. 27 Porque heaqui, losque ſe alexan deti, perecerán: tu cortas á todo aquel que fornica deti. 28 Y yo, el açercarme à Dios me es el biẽ: he pueſto en el Señor Iehoua mi eſperança, para contar todas tus obras. |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.