Salmos 50 - La Biblia del Oso RV 1569Introduze à Dios, que llamando à juyzio à toda la tierra, singularmente examina la justicia de los de ſu pueblo: de los quales à los ignorãtes, empero dociles, declara que ſu legitimo culto y del qual el ſe agrada, no consiste en multitud de sacrificios, mas en reconocimiento fiel de ſus beneficios, en obediencia de ſu Ley, y en inuocarle enel tiempo de la neceſsidad. II. Empero à los impios hypocritas reprehẽde duramente, quitãdoles la mascara de sanctidad, y sacandoles àl rostro ſu impiedad y vida corrupta. III. Summa. El legitimo culto de Dios es sacrificio de alab ança: y à eſte solo dize la promeſſa de la salud. 1 Pſalmo: à Asaph.El Dios de dioses Iehoua habló; y conuocó la tierra desde el nacimiento del Sol, haſta donde ſe pone. 2 De Sion, perfecio de hermosura, Dios resplandecio. 3 Vendrá nuestro Dios, y no callará: fuego consumirá de ſu preſencia: y àlderredor deel aurá grande tempestad. 4 Conuocarâ à los cielos de arriba, y à la tierra, para juzgar ſu pueblo. 5 Iuntadme mis Misericordiosos: los que concertaron mi Concierto ſobre sacrificio. 6 Y denunciarán los cielos ſu justicia; porque Dios es juez. Selah. 7 Oye pueblo mio, y hablaré: Iſrael, y cõtestaré contrati: Yo ſoy el Dios, el Dios tuyo. 8 No te reprehenderé ſobre tus sacrificios; que tus holocaustos delante de mi están siempre. 9 No tomaré de tu caſa bezerros: ni cabrones de tus apriscos. 10 Porque mia es toda bestia del monte: millares de animales en los montes. 11 Yo conozco todas las aues de los montes; y las fieras del campo están conmigo. 12 Si tuuiere hãbre, no telo dire à ti: porque mio es el mundo y ſu plenitud. 13 Tengo de comer carne de toros? ò, de beuer sangre de cabrones? 14 Sacrifica à Dios alabança: y paga àl Altiſsimo tus promeſſas. 15 Y llamame enel dia del angustia; librartehe, y honrrarmehás. 16 ¶ Y àl malo dixo Dios, que tienes tu que enarrar mis leyes: y que tomes mi Cõcierto por tu boca? 17 Aborreciendo tu el castigo, y echando detras de ti mis palabras? 18 Si vias àl ladron, tu corrias concl: y cõ los àdulteros era tu parte. 19 Tu boca metias en mal: y tu lengua cõponia engaño 20 Assentauaste, hablauas contra tu hermano: contra el hijo de tu madre ponias infamia. 21 Estas coſas heziste, y yo callé: pensauas por eſſo que decierto seria yo como tu? arguyr te hé, y propondré delante de tus ojos. 22 ¶ Entended aora eſto, losque os oluidays de Dios: porque no arrebate, y no aya quien os escape. 23 Elque sacrifica alabança, me honrrará: y elque ordenâre el camino, yo le enseñaré la salud de Dios. |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.