Lucas 23 - La Biblia del Oso RV 1569 Lleuado delante de Pilato, el lo remitte à Herodes, el qualselo buelue à embiar escarnecido: y Pilato lo condena à la cruz, siendole preferido por peticiõ del pueblo Barabbas sedicioso homicida &c. 2. Predize à las mugeres que lo lamentauan, la calamidad de la tierra que les eſtaua cerca. 3. Es pueſto en la Cruz y escarnecido de todos: mas el ruega àl Padre por ellos. 4. La conuersion y confeſſion del ladron &c. 5. Muere en la cruz, dando el mundo todo testimonio de ſu innocencia. 6. Es sepultado honrradamente de Ioseph de Arimathea. 1 Leuantandoſe entonces toda la multitud deellos, lleuaronlo à Pilato. 2 Y començaron à accusarlo, diziendo, Aeste auemos hallado que peruier te nueſtra nacion, y que veda dar tributo à Cesar, diziendo que el es el Chriſto, el Rey. 3 Entonces Pilato le preguntó, diziendo, Eres tu el Rey de los Iudios? Y respondiendole el, dixo, Tu lo dizes. 4 Y Pilato dixo à los Principes de los Sacerdotes, à las compañas, Ninguna culpa hallo en eſte hombre. 5 Mas ellos porfiauan, diziendo, Alborota àl pueblo enseñando por toda Iudea, començando desde Galilea haſta aqui. 6 Entonces Pilato, oyendo de Galilea, preguntó ſi era Galileo. 7 Y como entendió que pertenecia àl ſeñorio de Herodes, remittiólo à Herodes: el qual tambien eſtaua en Ieruſalem en aquellos dias. 8 Y Herodes, viẽdo à Iesus, holgóse mucho; porque auia mucho que lo desseaua ver: porque auia oydo deel muchas coſas: y tenia eſperança de ver deel hazerse alguna señal. 9 Y preguntauale con muchas palabras: mas el nada le respondió. 10 Y eſtauan los principes de los Sacetdotes y los Escribas accusandolo con gran porfia. 11 Mas Herodes con ſu corte lo menospreció, y escarneció, vistiẽdolo de vna ropa rica: y boluiólo à embiar à Pilato. 12 Y fueron hechos amigos entresi Pilato y Herodes enel mismo dia: porque antes eran enemigos entresi. 13 Entoces Pilato, conuocando los principes de los Sacerdotes, y los Magistrados, y el pueblo. 14 Dixoles, Aueys me preſentado à eſte, por hombre que aparta àl pueblo: y heaqui, yo preguntando delante de vosotros, no he hallado alguna culpa en eſte hombre de aquellas de que lo accusays: 15 Y ni aun Herodes: porque os remitti à el; y heaqui que ninguua coſa digna de muer te ſe leha hecho. 16 Soltarlohé pues castigado. 17 Y tenia neceſsidad de soltarles vno en la fiesta. 18 Y toda la multitud dió bozes à vna diziendo, Mata à eſte, y sueltanos à Barabbas: 19 El qual auia sido echado en la carcel por vna sedicion hecha en la ciudad, y vna muerte. 20 Y habloles otra vez Pilato, queriendo soltar à Iesus. 21 Mas ellos boluian à dar bozes diziendo, Crucificalo, Crucificalo. 22 Y el les dixo la tercera vez, Porque? Que mal ha hecho eſte? ninguna culpa de muerte he hallado enel: castigarlohé pues, y soltarlohé. 23 Mas ellos instauan à grãdes bozes pidiendo que fueſſe crucificado. y las bozes deellos crecian, y de los principes de los Sacerdotes. 24 Entonces Pilato juzgó que ſe hizieſſe loque ellos pedian. 25 Y soltóles à aquel que auia sido echado en la carcel por sedicion y vna muerte, àl qual auian pedido: y entregó à Iesus à la voluntad deellos. 26 ¶ Y lleuandolo, tomaron à vn Simõ Cyreneo, que venia del campo, y puſieronle encima la cruz para que la lleuaſſe tras Iesus. 27 Y seguialo grãde multitud de pueblo, y de mugeres, las quales lo llorauan, y lamentauan. 28 Mas Iesus, buelto à ellas, les dize, Hijas de Ieruſalẽ, no me lloreys à mi, mas llorahos à vosotras mismas, y à vuestros hijos. 29 Porque heaqui que vẽdrán dias en que dirã, Bienauẽturadas las esteriles: y los viẽtres que no engendraron, y las tetas que no criaron. 30 Entonces començarán à dezir à los montes, Caed ſobre noſotros: y à los collados, Cubridnos. 31 Porque ſi enel arbol verde hazẽ estas coſas, enel seco que ſe hará? 32 Y lleuauan tambien conel otros dos malhechores à matar conel. 33 ¶ Y como vinieron àl lugar que ſe llama De la Calauera, crucificaronlo alli, y à los malhechores: vno à la derecha, y otro à la yzquierda. 34 Mas Iesus dezia, Padre, perdonalos, porque no saben loque hazen. Y partiendo ſus veſtidos, echaron fuertes. 35 Y el pueblo eſtaua mirando: y burlauan deel los principes conellos, diziẽdo, Aotros hizo saluos, salueſe à ſi, ſi eſte es el Chriſto, el Escogido de Dios. 36 Escarnecian deel tambien los soldados, llegandoſe y preſentandole vinagre: 37 Y diziendo, Si tu eres el Rey de los Iudios, saluate à ti mismo. 38 Y auia tambien vn titulo eſcripto ſobreel con letras Griegas, y Romanas, y He braicas, ESTE ES EL REY DE LOS IVDIOS. 39 ¶ Y vno delos malhechores que eſtauan colgados, lo injuriaua, diziendo, Si tu eres el Chriſto, saluate à ti mismo y à noſotros. 40 Y respondiendo el otro, riñióle diziẽdo, Ni aun tu temes à Dios, estando en la misma condenacion? 41 Y noſotros à la verdad, justamẽte: por que recebimos loque merecieron nuestros hechos: mas eſte ningun mal hizo. 42 Y dixo à Iesus, Señor acuerdate de mi quando vinieres en tu Reyno. 43 Entõces Iesus le dixo, Decierto te digo, que oy serás cõmigo enel Parayso. 44 ¶ Quando era como la hora de las seys, fueron hechas tinieblas ſobre toda la tierra haſta la hora de las nueue. 45 Y el Sol ſe escureció y el velo del Tẽplo ſe rompió por medio. 46 Entonces Iesus, clamando à gran boz, dixo, Padre en tus manos encomiendo mi eſpiritu. Y auiendo dicho eſto, espiró. 47 Y como el Centurion vido loque auia acontecido, dió gloria à Dios diziendo, Verdaderamente eſte hombre era juſto. 48 Y toda la multitud de los que eſtauan presentes à eſte espectaculo, viẽdo loque auia acontecido, ſe boluian hiriendo ſus pochos. 49 Mas todos ſus conocidos eſtauan de lexos, y las mugeres que lo auian seguido desde Galilea, mirando estas coſas. 50 ¶ Y heaqui vn varon llamado Ioseph, el qual era senador, varon bueno, y juſto: 51 El qual no auia consentido enel consejo ni en los hechos deellos, de Arimathea ciudad de Iudea, el qual tambien el eſperaua el Reyno de Dios: 52 Este llegó à Pilato, y pidió el cuerpo de Iesus. 53 Y quitado, lo emboluió en vna sauana: y lo puso en vn sepulchro que era labrado de piedra, enel qual aun ninguno auia sido pueſto. 54 Y era dia de la vispera de la Pascua: y el Sabbado ſe seguia. 55 Y viniendo tambiẽ las mugeres que lo auian seguido de Galilea, vieron el sepulchro, y como fue pueſto ſu cuerpo. 56 Y bueltas, aparejaron drogas aromaticas, y vnguentos: y reposaron el Sabbado, conforme àl mandamiento. |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.