Hechos 16 - La Biblia del Oso RV 1569 Paulo hallando à Timotheo en Lystra lo toma por compañero en ſu ministerio, y lo circuncida por euitar el escandalo de los Iudios. 2. Son amonestados por el Eſpiritu Sancto de no predicar el Euangelio en Aſia, nien Bythinia, y ſon llamados à Macedonia. 3. La conuersion de Lydia. 4. Echando fuera Paulo vn demonio de vna moça, los amos por la perdida de la ganancia que tenian de ſus adiuinaciones, los prẽden y acusan de sediciosos, y ſon açotados y puestos en carcel, donde ſon visitados de fauor de Dios, y conuierten àl Euangelio àl carcelero, y à toda ſu familia: y otro dia entendiendo el Magistrado que eran Romanos, los embian d?? la tierra con ruegos. 1 Y Vino haſta Derben, y Lystra: y heaqui, eſtaua alli vn Discipulo llamado Timotheo, hijo de vna muger Iudia fiel, mas de padre Gentil. 2 Deeste dauan buen testimonio los Her manos que eſtauan en Lystra y en Iconio. 3 Este quiſo Paulo que fueſe con el: y tomandolo, circuncidólo, por cauſa de los Iudios que eſtauan en aquellos lugares: porque todos sabian que ſu padre era Griego 4 Y como paſſauan por las ciudades, dauanles que guardaſſen los decretos que auiã sido determinados por los apoſtoles y los Ancianos que eſtauan en Ieruſalem. 5 Anſique las Iglesias erã confirmadas en fe, y eran augmentadas en numero cada dia. 6 ¶ Y paſſando à Phrygia, y la prouincia de Galacia, fueles defendido por el Eſpiritu San ct o de hablar la Palabra en Aſia. 7 Y como vinieron en Mysia, tentaron de yr en Bithinia. mas no los dexó el Es piri tu [de Iesus.] 8 Y paſſando à Mysia, decendierõ à Troas. 9 Y fue mostrada à Paulo de noche vna vision: Vn varon Macedonio ſe puso delante, rogandole, y diziendo, Paſſa en Macedonia, y ayudanos. 10 Y como vido la vision, luego procuramos partir en Macedonia certificados que Dios nos llamaua para que les annunciassemos el Euangelio. 11 Y nauegando de Troas, venimos camino derecho à Samothracia: y el dia siguiẽte à Napoles. 12 Y de alli à Philippos, que es la primera ciudad de la parte de Macedonia, y es Colonia. y estuuimos en aquella ciudad algunos dias. 13 ¶ Y vn dia de los Sabbados ſalimos de la ciudadàl rio, dõde solia ſer la oraciõ: y sentan donos, hablamos à las mugeres que ſe auian juntado. 14 Entonces vna muger llamada Lydia que vendia purpura en la ciudad de los Thyatireos, temerosa de Dios, oyó: el coraçon de la qual abrió el Señor paraque estuuieſſe attenta à loque Paulo dezia. 15 Y como fue baptizada, con ſu caſa, rogó nos, diziendo, Si aueys juzgado que yo ſea fiel àl Señor, entrad en mi caſa, y posad. y constriñiónos. 16 ¶ Y aconteció que yendo noſotros à oracion, vna mochacha que tenia eſpiritu Pythonico nos ſalió delante: la qual daua grande ganancia à ſus amos adiuinando. 17 Esta, siguiendo à Paulo, y à noſotros, daua bozes diziendo, Estos hombres ſon sieruos del Dios Alto, los quales os annuncian el camino de Salud. 18 Y eſto hazia por muchos dias. mas desagradando eſto à Paulo, boluiose y dixo àl eſpiritu, Mandote enel Nombre de Iesus el Chriſto que salgas deella. Y ſalió en la misma hora. 19 Y viendo ſus amos que auia ſalido la eſperança de ſu ganancia, prẽdieron à Paulo y à Silas: y truxeronlos àl Audiencia àl Magistrado. 20 Y preſentandolos à los Magistrados, dixeron, Estos hombres alborotan nueſtra ciudad ſiendo Iudios. 21 Y predicã ritos los quales no nos es licito recebir, ni hazer, pues somos Romanos. 22 Y concurrió el pueblo contra ellos: y los Magistrados rompiendoles ſus ropas mandaronlos açotar con vergas. 23 Y deſque los vuieron herido de muchos açotes, echaronlos en la carcel mandando à la guarda que los guardaſſe con diligencia. 24 El qual recebido eſte mandamiento, metiólos en la carcel de mas àdentro, y apretoles los pies en el cepo. 25 Mas à media noche orãdo Paulo y Silas cantauan hymnos: y los que eſtauan presos los oyan. 26 Entonces fue hecho de repẽte vn gran terremoto de tal manera que los cimiẽtos de la carcel ſe mouiã: y luego todas laspuertas ſe abrieron, y las prisiones de todos ſe soltaron. 27 Y deſpertada la guarda de la carcel, como vido abiertas las puertas de la carcel, sacando el espada queriase matar, pensando que los presos ſe auian huydo. 28 Entonces Paulo clamó à gran boz diziẽdo, No te hagas ningun mal: que todos estamos aqui. 29 El entonces pidiendo lumbre, entró dentro, y tẽblando derribose à los pies de Paulo y de Silas. 30 Y sacandolos fuera dizeles, Señores, que es menester que yo haga para ſer saluo? 31 Y ellos le dixerõ, Cree enel Señor Iesus el Chriſto, y serás saluo tu, y tu caſa. 32 Y hablaronle la Palabra del Señor, y à todos los que eſtauan en ſu caſa. 33 Y tomandolos el en aquella misma nora de la noche, lauóles los açotes, y baptizose luego el y todos los suyos. 34 Y lleuandolos à ſu caſa, pusoles la mesa: y gozose de que con toda ſu caſa auia creydo à Dios. 35 ¶ Y como fue de dia, los Magistrados embiaron los alguazilles, diziendo, Embia à aquellos hombres. 36 Y la guarda de la carcel hizo ſaber estas palabras à Paulo, Que los Magistrados han embiado que seays sueltos: anſique aora ſalid y ydhos en paz. 37 Entonces Paulo les dixo, Açotados publicamente ſin auernos oydo, ſiendo hõbres Romanos nos echaron en la carcel; y aora nos echan encubiertamente? no cierto. ſino vengan ellos y saquennos. 38 Y los Alguaziles boluieron à dezir à los Magistrados estas palabras: y vuieron miedo, oydo que eran Romanos. 39 Y viniendo rogaronles. y sacandolos rogaronles que ſe ſalieſſen de la ciudad: 40 Entonces ſalidos de la carcel, entraron à Lydia, y visitados los Hermanos, consolaronlos, y ſalieronſe. |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.