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Ezequiel 3 - La Biblia del Oso  RV 1569

Recita el Propheta mas en particular ſu vocaciõ y mission Como Dios primer amente lo llamó, 2. le hinchió el coraçõ de ſu palabra. 3. lo embió à predicar a los suyos, con poca eſperãça de fruto. 4. lo armó de const ancia en tan laboriosa empresa. 5. lo instruyo de la summa de ſu legaciõ, es à sab. Que la gloria de Iehoua desamparaua ſu Templo &c. II. Venido el Propheta à los de ſu Pueblo, Dios proſsigue cõel ſu particular instrucion poniendole (lo 6) las leyes y reglas de ſu ministerio. III. Buclue Dios a mostrarsale, y mãdale que ſe encierre en ſu caſa, porque los de ſu Pueblo le quierẽ prender, y auisale que no hable, haſta que el selo mande.

1 Y dixo me, Hombre, come loque halláres, come eſte emboltorio: y ve, y habla àla Caſa de Iſrael.

2 Y abri mi boca, y hizo me comer aquel emboltorio.

3 Y dixome, Hombre, haz à tu vientre que coma, y hinche tus entrañas de eſte embol torio, que yo te doy. Y comilo, y fue en mi boca dulce como miel.

4 Y dixome, Hombre, Vé, y entra à la caſa de Iſrael, y habla à ellos con mis palabras.

5 Porque no eres embiado à pueblo de profunda habla, ni de lengua difficil; ſino à la caſa de Iſrael.

6 No à muchos pueblos, de profunda habla, ni de lengua dificil, cuyas palabras no entiendas: y ſi à ellos te embiâra, ellos te oyeran.

7 Mas los de la Caſa de Iſrael, no te querran oyr, porque no me quieren oyr à mi: porque toda la Caſa de Iſrael ſon fuertes de frente, y duros de coraçon.

8 Heaqui que yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros deellos, y tu frente fuerte contra ſu frente.

9 Como diamante, mas fuerte que pedernal he hecho tu frente: no los temas, ni ayas miedo delante deellos, porque caſa rebelle es.

10 Y dixome, Hombre, todas mis palabras que yo te hablaré, toma en tu coraçon, y oye con tus oydos:

11 Y vé, y entra à los Trasportados: à los hombres de tu Pueblo: y hablatleshás, y dezirleshas, Anfi dixo el Señor Dios: no oyrán, ni ceffarán.

12 Y el Eſpiritu me leuãtó, y oy de tras de mi vna boz de grãde estruẽdo de la Bẽdita gloria de Iehoua que ſe yua de ſu lugar:

13 Y el sonido de las alas de los animales que ſe juatauan la vna cõ la otra. y el sonido de las ruedas delãte deellos, y sonido de grande estruendo.

14 Y el Eſpiritu me leuantó, y me tomó, y fueme amargo con el descontento de mi eſpiritu, porque la mano de Iehoua era fuerte ſobre mi.

15 ¶ Y vine à los Trasportados en Thelabib, que morauan junto àl rio de Chobar: y aſſenté donde ellos eſtauan aſſentados: alli aſſenté ſiete dias desconsolado entre ellos.

16 Y aconteció que àl cabo de los ſiete dias fue à mi Palabra de Iehoua, diziẽdo.

17 Hombre, Yo te he pueſto por atalaya à la Caſa de Iſrael. Oyras pues tu la palabra de mi boca, y amonestarloshas de mi parte.

18 Quando yo dixere àl impio, Muerte morirás, y tu no lo amonestares, ni le hablàres, paraque el impio ſea amonestado de ſu mal camino, paraque biua, el impio morirá por ſu maldad, mas ſu sãgre de mandaré de tu mano.

19 Y ſi tu amonestâres àl impio, y el no ſe conuirtiêre de ſu impiedad, y de ſu mal camino, el morirá por ſu maldad, y tu eſcapaste tu anima.

20 Y quãdo el juſto ſe apartâre de ſu justicia, y hiziére maldad, y yo pusiere trõpeçon delante deel, el morirá, porque tu no lo amonestaste: en ſu peccado morirá, ni ſus justicias que hizo vẽdrán en memoria: mas ſu sangre demãdaré de tu mano.

21 Y ſi àl juſto amonestares, paraque el juſto no peque, y no peccâre, biuiendo biuirá: porque fue amonestado, y tu eſcapaste tu anima.

22 ¶ Y fue alli la mano de Iehoua ſobre mi, y dixome: Leuantate, y sal àl campo: y alli hablaré contigo.

23 Y leuantéme, y ſali àl campo; y heaqui que alli eſtaua la gloria de Iehoua, como la gloria que auia viſto jũto àl Rio de Chobar: y cay ſobre mi rostro.

24 Entonces entró eſpiritu en mi,, y affirmóme ſobre mis pies, y hablóme, y dixome, Entra, y encierrate dẽtro de tu caſa.

25 Y tu ò hombre, heaqui que pondrán ſobre ti cuerdas, y conellas te ligarán; no salgas pues entreellos.

26 Y haré apegar tu lengua à tu paladar, y serás mudo porque no los reprehendas: porque ſon caſa rebelle.

27 Mas quando yo te ouiere hablado, yo abriré tu boca, y dezirleshas, An ſi dixo el Señor Iehoua elque oye, oy ga: y elque ceſſa, ceſſe: porque caſa rebelle ſon.

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La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

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