x

Biblia Todo Logo
idiomas
La Biblia Online

«

Deuteronomio 5 - La Biblia del Oso  RV 1569

Repite la Ley del Decalogo. II. El miedo del Pueblo oyda la Ley, à cauſa del qual pidió que Moyſen fueſſe tercero entre Dios y ellos, y Dios lo approuó.

1 Y Llamó Moyſen à todo Iſrael, y dixoles, Oye Iſrael los estatutos y derechos, que yo pronuncio oy en vuestros oydos, y aprendeldos, y guardarlos eys para hazerlos.

2 Iehoua nuestro Dios hizo Concierto con noſotros en Horeb.

3 No con nuestros padres hizo Iehoua eſte Concierto, ſino cõ noſotros todos los que estamos aqui oy biuos.

4 Cara à cara habló Iehoua cõ vosotros en el monte de en medio del fuego:

5 Y yo eſtaua entonces entre Iehoua y vosotros, para denunciaros la palabra de Iehoua: porque vosotros tuuistes temor del fuego, y no subistes al monte, diziendo,

6 Yo ſoy Iehoua tu Dios, que te saqué de tierra de Egypto, de caſa de sieruos,

7 No tendrás dioses estraños delante de mi.

8 No harás para ti esculptura, ninguna imagen de coſa que eſte arriba en los cielos, o abaxo en la tierra, o en las aguas debaxo de la tierra.

9 No te inclinarás à ellas ni les seruirás: porque yo ſoy Iehoua tu Dios, Fuerte, Zeloso, que visito la iniquidad de los padres ſobre los hijos, y ſobre los terceros, y ſobre los quartos à los que me aborrecen,

10 Y que hago misericordia à millares à los que me aman, y guardan mis mandamientos.

11 No tomarás en vano el nombre de tu Dios Iehoua, porque Iehoua no dará por innocente àl que tomare en vano ſu nombre.

12 Guardarás el dia del Sabbado para sanctificarlo, como Iehoua tu Dios te ha mandado.

13 Seys dias obrarás, y harás toda tu obra.

14 Y el Septimo, Sabbado à Iehoua tu Dios: ninguna obra harás tu, ni tu hijo, nitu hija, ni tu sieruo, ni tu ſierua, ni tu buey, ni tu asno, ni ningun animal tuyo, ni tu peregrino, que eſta dentro de tus puertas, porque descanse tu sieruo y tu ſierua, como tu.

15 Y acuerdate que fueste sieruo en tierra de Egypto, y Iehoua tu Dios te sacó de alla con mano fuerre, y braço estendido: por lo qual Iehoua tu Dios te ha mãdado, que hagas el dia del Sabbado.

16 Honrra à tu padre y à tu madre, como Iehoua tu Dios te ha mandado, para que ſean prolongados tus dias, y para que ayas bien ſobre la tierra que Iehoua tu Dios te da.

17 No matarás.

18 No adulterarás,

19 No hurtarás.

20 No dirás falso testimonio contra tu proximo.

21 No cobdiciarás la muger de tu proximo, ni cobdiciarás la caſa de tu proximo, ni ſu tierra, ni ſu sieruo, ni ſu ſierua, ni ſu buey, ni ſu asno, ni ninguna coſa, que ſea de tu proximo.

22 Estas palabras habló Iehoua à toda vuestra congregacion en el monte de en medio del fuego, de la nuue, y de la escuridad, à gran boz, y no añidió. Y escriuiolas en dos tablas de piedra, las quales medio à mi.

23 ¶ Y acontecio, que como vosotros oystes la boz de en medio de las tinieblas, y vistes àl monte que ardia en fuego, llegastes à mi todos los principes de vuestros tribus, y vuestros ancianos,

24 Y dixistes, Heaqui, Iehoua nuestro Dios nos ha moſtrado ſu gloria, y ſu grandeza, y ſu boz hemos oydo de en medio del fuego: oy auemos viſto que Iehoua habla ál hombre, y biue.

25 Aora pues porque moriremos? que eſte gran fuego nos consumirá: ſi tornaremos à oyr la boz de Iehoua nuestro Dios, moriremos.

26 Porque que es toda carne, para que oyga la boz del Dios biuiente que habla de en medio del fuego, como nosottos, y biua?

27 Llega tu, y oye todas las coſas que dixere Iehoua nuestro Dios, y tu nos diras à noſotros todo lo que te dixere Iehoua nuestro Dios à ti, y oyremos, y haremos.

28 Y oyó Iehoua la boz de vuestras palabras, quando me hablauades à mi, y dixo me Iehoua, Yo he oydo la boz de las palabras deste pueblo, que hã hablado: bien es todo loque han dicho.

29 Quien dieſſe que tuuieſſen tal coraçon, que me temieſſen, y guardaſſen todos mis mandamiẽtos todos los dias, para que ouieſſen bien para siempre ellos y ſus hijos.

30 Ve, diles, Bolueos à vuestras tiendas.

31 Y tu estâte aqui cõmigo, para que yo te diga todos los mandamientos, y estatutos y derechos, que tu les enseñarás que hagan en la tierra, que yo les doy para que la hereden.

32 Guardad pues que hagays, como Iehoua vuestro Dios os ha mandado, no os aparteys à diestra ni â siniestra.

33 En todo camino que Iehoua vuestro Dios os ha mandado, andareys, porque biuays, y ayays bien, y tengays largos dias en la tierra, que aueys de heredar.

»
La Biblia del Oso 1559

Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.

Síguenos en:




Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos