1 Corintios 4 - La Biblia del Oso RV 1569 Corrigiendo àl ministro ambictoso que ſe pone, ò ſe consiente poner en el lugar de Chriſto, señala le ſu grado en la Igleſia à la raya del qual ſe tenga ſin dexarſe subir (o de ſu ambicioso affecto o del vulgo sedicioso) à mayores alturas. 2. Señalale, en ſu proprio exemplo, la condicion de suprofession. 3. Promete de venir à visitarlos, ſi Dios quisiere. 1 Tengan nos los hombres por ministros del Chriſto, y dispensadores de los my sterios de Dios. 2 Resta empero, que ſe requiere en los dispẽsadores, que cadavno ſea hallado fiel. 3 Yo en muy poco tengo ſer juzgado de vosotros, ô de qualquier humano fauor; antes ni aun yo me juzgo. 4 Porque aunque de nada tengo mala cõsciencia, no por eſſo ſoy justificado: mas el que me juzga el Señor es. 5 Anſique no juzgueys nada antes de tiempo, haſta que venga el Señor, el qual tambien aclarará lo occulto de las tinieblas, y manifestará los intentos de los coraçones: y entonces cada vno aurá de Dios la alabança. 6 Esto empero, Hermanos, he paſſado por exemplo en mi y en Apollos por amor de vosotros: paraque en noſotros apren days à no ſaber mas de loque eſta eſcripto, hinchandohos por cauſa de otro el vno cõtra el otro. 7 Porque quien te juzga? ô que tienes que no ayas recebido? y ſi tambien tu lo recebiste, de que te glorîas como ſino vuieras recebido? 8 Ya estays hartos: ya estays ricos: ſin nos reynays ya: y oxala reyneys, paraque nos reynemos tambien juntamente cõ vosotros: 9 ¶ Porque, à loque pienso, Dios nos ha moſtrado por los postreros de los apoſtoles, como à sentencia dos a muerte: porque somos hechos espectaculo àl mundo, y à los Angeles, y à los hõbres. 10 Nosotros locos por amor del Chriſto, y vosotros prudẽtes en el Chriſto. noſotros flacos, y vosotros fuertes: vosotros nobles, y noſotros viles. 11 Hasta eſta hora hambreamos y tenemos sed: y estamos desnudos, y somos he ridos de pescoçones, y andamos vagabun dos. 12 Y trabajamos, obrando de nuestras manos: somos maldichos, y bendezimos: padecemos persecuciõ, y suffrimos: 13 Somos blasphemados, y rogamos; somos auidos como por la vassura deeste mundo, immundicias de todos haſta aora. 14 No escriuo estopara auergõçarhos: mas amonestohos como à mis hijos amados. 15 Porque aunque tẽgays diez mil ayos en el Chriſto, no tendreys muchos padres: que en el Chriſto Iesus yo hos engendré por el Euangelio. 16 Portànto ruegohos que me y miteys. 17 Por loqual hos embié â Timotheo, que es mi hijo amado, y fiel en el Señor, el qual hos amonestará de mis caminos quales seã enel Chriſto, de la manera que enseño en todas partes, en todas las Iglesias. 18 ¶ Mas como ſi nunca vuieſſe, yo de ve nir à vosotros, anſi andan hinchados algunos. 19 Empero vendré presto à vosotros, ſi el Señor quisiere: y entenderé, no las palabras de estos que anſi andan hinchados, ſino la virtud. 20 Porque no eſta el Reyno de Dios en palabras ſino en virtud. 21 Que quereys? vendré à vosotros con vara, o con charidad y con eſpiritu de mãsedumbre? |
Casiodoro de Reina © Versión de Dominio Público.