Proverbios 31 - Biblia Castilian 2003

¹ Palabras de Lemuel, rey de Masá, que le ense ó su madre.

² ¿Qué, hijo m o? ¿Qué, hijo de mis entra as? ¿Qué, hijo de mis votos?

³ No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a las que pierden a los reyes.

⁴ No conviene a los reyes beber vino ni a los pr ncipes desear licores,

⁵ no sea que, por beber, olviden lo prescrito y perviertan el derecho de los débiles.

⁶ Dad los licores al afligido, y el vino al hombre desolado:

⁷ bebiendo olvidará su miseria y no recordará ya su fatiga.

⁸ Abre tu boca en favor del mudo, por la causa de todos los desvalidos;

⁹ abre tu boca y juzga con rectitud, defiende al pobre y al desdichado.

¹⁰ Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Álef Su precio supera al de las perlas.

¹¹ En ella conf a el corazón de su marido: Bet nunca le faltará de nada.

¹² Ella le procura dicha y no desgracia Gu mel todos los d as de su vida.

¹³ Hace acopio de lana y de lino Dálet y trabaja con mano decidida.

¹⁴ Es como la nave de un mercader: He trae de lejos sus provisiones.

¹⁵ Se levanta cuando es aún de noche Vau y prepara la comida a los suyos.

¹⁶ Piensa en un campo y lo adquiere, Zain con el fruto de sus manos planta una vi a.

¹⁷ Ci e con fuerza sus caderas Jet y mueve con vigor sus brazos.

¹⁸ Sabe que su empresa prospera; Tet su lámpara no se apaga de noche.

¹⁹ Toma la rueca en sus manos, Yod sus dedos sostienen el huso.

²⁰ Abre sus manos al indigente Kaf y tiende sus brazos al pobre.

²¹ No teme la nieve para los suyos, Lámed porque todos llevan vestidos forrados.

²² Confecciona colchas para s, Mem se viste de lino y de púrpura.

²³ Su marido es respetado en las puertas Nun cuando se sienta con los ancianos del lugar.

²⁴ Ella hace telas y las vende, Sámek entrega cinturones al mercader.

²⁵ Adornada de fuerza y dignidad, Ain sonr e ante el d a venidero.

²⁶ Abre su boca con sabidur a, Pe su lengua instruye con dulzura.

²⁷ Vigila el ajetreo de su casa, Sade no come el pan ociosamente.

²⁸ Sus hijos se alzan para felicitarla; Qof su marido, para hacer su elogio:

²⁹ 'Hay muchas mujeres virtuosas, Res pero tú sobrepasas a todas'.

³⁰ Enga osa es la gracia, vana la belleza; Sin la mujer que teme a Yahveh, ésa es de alabar.

³¹ Alabadla por el fruto de sus manos, Tau y que sus obras la ensalcen en la plaza.