Salmos 34 - Biblia de las Americas 1997SALMO 34 Salmo de David cuando se fingió loco delante de Abimelec, quien lo echó, y él se fue.El Señor 1 Bendeciré al Señor en todo tiempo; continuamente estará su alabanza en mi boca. 2 En el Señor se gloriará mi alma; lo oirán los humildes y se regocijarán. 3 Engrandeced al Señor conmigo, y exaltemos a una su nombre. 4 Busqué al Señor, y Él me respondió, y me libró de todos mis temores. 5 Los que a Él miraron, fueron iluminados; sus rostros jamás serán avergonzados. 6 Este pobre clamó, y el Señor le oyó, y lo salvó de todas sus angustias. 7 El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los rescata. 8 Probad y ved que el Señor es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia! 9 Temed al Señor, vosotros sus santos, pues nada les falta a aquellos que le temen. 10 Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre, mas los que buscan al Señor no carecerán de bien alguno. 11 Venid, hijos, escuchadme; os enseñaré el temor del Señor. 12 ¿Quién es el hombre que desea vida y quiere muchos días para ver el bien? 13 Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño. 14 Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela. 15 Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor. 16 El rostro del Señor está contra los que hacen mal, para cortar de la tierra su memoria. 17 Claman los justos, y el Señor los oye, y los libra de todas sus angustias. 18 Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu. 19 Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el Señor. 20 Él guarda todos sus huesos; ni uno de ellos es quebrantado. 21 La maldad dará muerte al impío, y los que aborrecen al justo serán condenados. 22 El Señor redime el alma de sus siervos; y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian. |
Copyright (c) 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation