Salmos 2 - Biblia de las Americas 1997SALMO 2El reino del Ungido del Señor 1 ¿Por qué se sublevan las naciones, y los pueblos traman cosas vanas? 2 Se levantan los reyes de la tierra, y los gobernantes traman unidos contra el Señor y contra su Ungido, diciendo: 3 ¡Rompamos sus cadenas y echemos de nosotros sus cuerdas! 4 Él que se sienta como Rey en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos. 5 Luego les hablará en su ira, y en su furor los aterrará, diciendo: 6 Pero yo mismo he consagrado a mi Rey sobre Sión, mi santo monte. 7 Ciertamente anunciaré el decreto del Señor que me dijo: «Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. 8 Pídeme, y te daré las naciones como herencia tuya, y como posesión tuya los confines de la tierra. 9 Tú los quebrantarás con vara de hierro; los desmenuzarás como vaso de alfarero». 10 Ahora pues, oh reyes, mostrad discernimiento; recibid amonestación, oh jueces de la tierra. 11 Adorad al Señor con reverencia, y alegraos con temblor. 12 Honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en Él se refugian! |
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