Hechos 12 - Biblia al día 19891 En ese tiempo el rey Herodes hizo arrestar a algunos de la iglesia con el fin de maltratarlos. 2 A Jacobo, hermano de Juan, lo mandó matar a espada. 3 Al ver que esto agradaba a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Esto sucedió durante la fiesta de los Panes sin levadura. 4 Después de arrestarlo, lo metió en la cárcel y lo puso bajo la vigilancia de cuatro grupos de cuatro soldados cada uno. Tenía la intención de hacerlo comparecer en juicio público después de la Pascua. 5 Pero mientras mantenían a Pedro en la cárcel, la iglesia oraba constante y fervientemente a Dios por él. 6 La misma noche en que Herodes estaba a punto de sacar a Pedro para someterlo a juicio, éste dormía entre dos soldados, sujeto con dos cadenas. Unos guardias vigilaban la entrada de la cárcel. 7 De repente apareció un ángel del Señor y una luz resplandeció en la celda. Despertó a Pedro con unas palmadas en el costado y le dijo: «¡Date prisa, levántate!» Las cadenas cayeron de las manos de Pedro. 8 Le dijo además el ángel: «Vístete y cálzate las sandalias.» Así lo hizo, y el ángel añadió: «Échate la capa encima y sígueme.» 9 Pedro salió tras él, pero no sabía si realmente estaba sucediendo lo que el ángel hacía pues le parecía que se trataba de una visión. 10 Pasaron por la primera y la segunda guardia, y llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad. El portón se abrió por sí solo, y salieron. Trás caminar un trecho y, sin más, el ángel lo dejó solo. 11 Entonces Pedro volvió en sí y se dijo: «Ahora estoy completamente seguro de que el Señor ha enviado a su ángel para librarme del poder de Herodes y de todo lo que el pueblo judío esperaba.» 12 Consciente de lo sucedido, fue a casa de María, la madre de Juan, apodado Marcos, donde muchas personas estaban reunidas orando. 13 Llamó a la puerta de la calle, y salió a responder una sierva llamada Rode. 14 Al reconocer la voz de Pedro, se puso tan contenta que volvió corriendo sin abrir.—¡Pedro está a la puerta! —exclamó. 15 —¡Estás loca! —le dijeron.Ella insistía en que así era, pero los otros decían:—Debe de ser su ángel. 16 Entre tanto, Pedro seguía llamando. Cuando abrieron la puerta y lo vieron, se quedaron pasmados. 17 Con la mano Pedro les hizo señas de que se callaran, y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel.—Contadle esto a Jacobo y a los hermanos —les dijo.Luego salió y se fue a otro lugar. 18 Al amanecer se produjo un gran alboroto entre los soldados respecto al paradero de Pedro. 19 Herodes hizo averiguaciones, pero al no encontrarlo, tomó declaración a los guardias y mandó matarlos. Después viajó de Judea a Cesarea y se quedó allí. 20 Herodes estaba furioso con los de Tiro y de Sidón, pero ellos se pusieron de acuerdo y se presentaron ante él. Habiéndose ganado el favor de Blasto, mayordomo del rey, pidieron paz, porque su región dependía del país del rey para obtener sus p 21 El día señalado, Herodes, ataviado con su ropaje real y sentado en su trono, le dirigió un discurso al pueblo. 22 La gente gritaba: «¡Voz de un dios, no de hombre!» 23 Al instante un ángel del Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios; y Herodes murió comido de gusanos. 24 Pero la palabra de Dios seguía extendiéndose y difundiéndose. 25 Cuando Bernabé y Saulo cumplieron su servicio, regresaron de Jerusalén llevando con ellos a Juan, llamado también Marcos. |
Copyright © Editorial "Mundo Hispano" en 1989, inspirada en la versión americana "The Living Bible".