2 Reyes 22:11 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹¹ y cuando el rey escuchó lo que decía el libro, fue tanta su tristeza y angustia, que rompió su ropa.

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Cuando el rey oyó lo que estaba escrito en el libro de la ley, rasgó su ropa en señal de desesperación.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Cuando el rey oyó las palabras del libro, rasgó su ropa.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y aconteció que cuando el rey escuchó las palabras del Rollo de la Ley, rasgó sus vestidos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Cuando el rey oyó las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestiduras

2 Reyes 22:11 교차 참조

2 Crónicas 34:19

Y cuando el rey escuchó lo que decía el libro de la Ley, rompió su ropa en señal de tristeza.

Joel 2:13

¡Arrepiéntanse y vuelvan a mí, pero háganlo de todo corazón, y no solo de palabra! Yo soy tierno y bondadoso, y no me enojo fácilmente; yo los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos”.

Jeremías 36:24

Mientras el rey y los jefes escuchaban las palabras escritas en el libro, no tuvieron miedo ni se mostraron arrepentidos.

Josué 7:6

Josué y los líderes israelitas se acercaron al cofre de Dios, rompieron su ropa y se echaron ceniza sobre la cabeza para mostrar su gran tristeza. Luego se inclinaron hasta tocar el suelo con su frente, y así permanecieron hasta que anocheció.

Génesis 37:34

Allí mismo Jacob rompió su ropa en señal de tristeza, se vistió de luto, y durante mucho tiempo lloró por la muerte de su hijo.

2 Reyes 22:10

Además, el sacerdote Hilquías encontró este libro y me lo entregó. Aquí lo tienes». Entonces Safán se lo leyó al rey,

Amós 2:4

El Dios de Israel ha dicho: «Ustedes, habitantes de Judá, han llegado al colmo de la maldad. Por eso, ¡no los perdonaré! Rechazaron mis enseñanzas y no quisieron obedecerlas. Prefirieron adorar a los dioses falsos que antes adoraron sus antepasados.

Salmos 119:120

Tiemblo de miedo en tu presencia; ¡tu palabra me hace temblar!

Isaías 66:2

Yo hice todo lo que existe, y todo me pertenece». Dios continuó diciendo: «Yo miro con bondad a los pobres y afligidos que respetan mi palabra.

Jeremías 36:16

Cuando terminó de leer, los jefes se miraron unos a otros y, con mucho miedo, le dijeron: —Esto tiene que saberlo el rey. Pero, dinos, ¿de dónde sacaste todo esto? ¿Acaso te lo dictó Jeremías?