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Salmos 119:141 - La Biblia Textual 3a Edicion

141 Soy pequeño y despreciado, Pero no he olvidado tus preceptos.

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Biblia Reina Valera 1960

141 Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me he olvidado de tus mandamientos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

141 Soy insignificante y despreciado, pero no olvido tus mandamientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

141 Aunque soy poca cosa y despreciable, no me olvido de tus ordenanzas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

141 Poca cosa soy yo y despreciable, mas no olvido tus decretos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

141 Pequeño soy yo y desechado; mas no me he olvidado de tus preceptos.

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Salmos 119:141
14 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero yo soy gusano y no hombre, Oprobio de los hombres y despreciado del pueblo.


Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesús, el Mesías, que siendo rico, se hizo pobre por amor a vosotros, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.


Oíd, hermanos míos amados: ¿No escogió Dios a los pobres según° el mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que prometió a los que lo aman?


Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar° la cabeza.


Y levantando sus ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.


Más vale poco con justicia, Que muchas ganancias injustas.


Más vale poco con el temor de YHVH, Que grandes tesoros con sobresaltos.


Hijo mío, no olvides mis enseñanzas, Y tu corazón guarde mis mandamientos.


Mi vida está de continuo en peligro,° Pero no he olvidado tu Ley.


Aunque estoy afligido y necesitado, Adonay se acordará de mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Dios mío no te tardes!


Despreciado y desechado entre los hombres, Varón de dolores, experimentado en quebranto, Escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y lo tuvimos por nada.


Más vale pobre que anda en su integridad, Que rico° fatuo de labios y al mismo tiempo necio.


Anduve errante como oveja descarriada, ¡Busca a tu siervo, porque no ha olvidado tus mandamientos!


Me deleitaré en tus estatutos, No me olvidaré de tu palabra.


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