Ezequiel 21:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ La dio a bruñir para tenerla a mano: ¡Afilada y bruñida está la espada para ponerla en mano del degollador!

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Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y la dio a pulir para tenerla a mano; la espada está afilada, y está pulida para entregarla en mano del matador.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Sí, ahora mismo la espada está siendo afilada y pulida; se prepara para el verdugo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ ¡Ponte a gemir, hijo de hombre! Lanza gemidos ante ellos como si tuvieras roto el corazón, lleno de tristeza.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ 'Gime, pues, hijo de hombre; gime como quien tiene los riñones quebrantados y amargura en sus ojos.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Y la dio a pulir para tenerla a mano: la espada está afilada, y pulida está ella, para entregarla en mano del matador.

Ezequiel 21:11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Ezequiel 21:19

Tú, hijo de hombre, traza dos rutas para la espada del rey de Babilonia. Las dos saldrán del mismo país. Pon una señal para el arranque de cada ruta, que indique a la espada la ciudad adonde va.

Jeremías 25:33

Los muertos por YHVH yacerán de uno a otro extremo de la tierra. No serán llorados, ni recogidos, Ni enterrados, sino que serán como estiércol sobre la faz de la tierra.

Jeremías 25:9

Yo mandaré por los pueblos del norte y por Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, dice YHVH, y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor, y los consagraré al exterminio, y los convertiré en objeto de espanto, burla, y desolación perpetua.

Ezequiel 21:10

Para degollar ha sido afilada, para centellar ha sido bruñida. ¿Nos regocijaremos? Al cetro de mi hijo lo desprecia° como a cualquier vara…°

Ezequiel 21:12

¡Clama y lamenta, hijo de hombre, porque es sobre mi pueblo, Es sobre todos los príncipes de Israel. Ellos son entregados a la espada juntamente con mi pueblo. ¡Golpea pues tu muslo!°

Ester 4:1

Mardoqueo supo todo lo que se había hecho. Entonces Mardoqueo rasgó sus vestidos y se vistió de saco° y de ceniza, y entró al medio de la ciudad,° y allí clamó amargamente.

Isaías 22:4

Por eso digo: Apartad la mirada de mí, Expresaré mi amargura con llanto. No os afanéis en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.