En aquel día fueron designados algunos para estar a cargo de la tesorería, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas según los productos del campo y las porciones legales que correspondían a los sacerdotes y a los levitas, porque Judá se alegraba de contemplar a los sacerdotes y a los levitas en su servicio.
Y en días de Zorobabel y en los días de Nehemías, todo Israel daba porciones a los cantores y a los porteros, como era requerido día a día, quedando consagrado lo prescrito para los levitas, así como para los hijos de Aarón.
Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalem que diera la porción correspondiente a los sacerdotes y levitas,° a fin de que se dedicaran a la Ley de YHVH.