Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Zacarías 3:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Éste, tomando la palabra, habló así a los que estaban ante él: 'Quitadle las ropas sucias'. Y a él le dijo: 'Mira: te he quitado tu iniquidad'. Y añadió: 'Vestidle vestiduras festivas

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí: «Quítenle esa ropa sucia». Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Tomó éste la palabra y les ordenó a sus asistantes:

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Éste mandó a los que estaban ante Él, diciendo: ¡Quitadle las vestiduras inmundas! Y a él le dijo: Mira, he quitado de ti el pecado, y te he hecho vestir ropas de gala.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y habló el Ángel, y mandó a los que estaban delante de Él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar de ti tu pecado, y te vestiré con ropas de gala.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Zacarías 3:4
34 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Pero el padre ordenó a sus criados: 'Inmediatamente, traed el vestido más rico y ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies.


Con inmenso gozo me gozaré en Yahveh; exulta mi alma en mi Dios, pues me vistió con ropas de salvación, con manto de justicia me cubrió, como el novio se coloca la corona y como la novia se adorna con sus joyas.


Yo le respondí: 'Señor mío, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Éstos son los que vienen de la gran tribulación, han lavado sus vestidos y los han blanqueado en la sangre del Cordero.


'Os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; os limpiaré de todas vuestras manchas y de todos vuestros ídolos.


Yo soy, yo soy quien borra por mi amor tus transgresiones, y de tus pecados no me acuerdo.


Y esto erais algunos; pero fuisteis lavados, fuisteis consagrados a Dios pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.


'Así dice Yahveh Sebaot: si vas por mis caminos y cumples mis preceptos, tú administrarás mi casa y guardarás mis atrios y yo te concederé un lugar entre éstos que están aquí.


¿Qué Dios hay como tú, que perdona el pecado, que pasa por alto la rebeldía del resto de su heredad? No persiste por siempre en su ira, porque se complace en la misericordia.


para alegrar a los enlutados de Sión; para darles corona en vez de ceniza, óleo de alegría en vez de luto, canto de alabanza en vez de apocamiento. Se les llamará terebintos de justicia, plantación de Yahveh para gloria suya.


cuando perdone su culpa y no recuerde más su pecado.


Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que en él llegáramos nosotros a ser justicia de Dios.


He aquí la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Mirad que yo mismo grabaré su inscripción -oráculo de Yahveh Sebaot- y quitaré la iniquidad de este país en un solo día.


Purifícame tú con el hisopo y seré puro, lávame tú y quedaré más blanco que la nieve.


y de haberos revestido de la nueva, que se va renovando con miras al conocimiento profundo, según la imagen del que la creó:


Porque la paga del pecado es muerte, mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.


justicia de Dios que, por medio de la fe en Jesucristo, llega a todos los que creen -sin ninguna diferencia,


Al día siguiente, Juan ve a Jesús que viene hacia él, y entonces dice: 'Éste es el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.


El ángel le contestó: 'Yo soy Gabriel, el que está en la presencia de Dios; y he sido enviado para hablar contigo y anunciarte esta buena noticia.


Después me mostró al sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel de Yahveh, mientras que Satán se hallaba a su derecha para acusarlo.


¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, Sión! Vístete tus espléndidos vestidos, Jerusalén, ciudad santa, porque no volverá a entrar en ti ni el incircunciso ni el impuro.


Pero Miqueas prosiguió: 'Escucha ahora el oráculo de Yahveh: he visto a Yahveh sentado en su trono. Todo el ejército del cielo estaba de pie junto a él, a su derecha y a su izquierda.


Dijo entonces David a Natán: 'He pecado contra Yahveh'. A lo que replicó Natán: 'Yahveh ha perdonado tu pecado; no morirás.


Miré y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era miríadas de miríadas y millares de millares,


Cuando entró el rey a ver a los comensales, descubrió allí a uno que no estaba vestido con traje de ceremonia


Cuando los sacerdotes entren allí, no saldrán del lugar santo al atrio exterior sin haber dejado allí las vestiduras con que oficiaron, pues son cosas santas; se vestirán otras ropas, y entonces podrán acercarse al lugar destinado al pueblo'.


Volverá a compadecerse de nosotros, destruirá nuestras iniquidades, arrojará al fondo del mar todos nuestros pecados.


Disipé como niebla tus culpas, como un nublado tus pecados. Vuelve a mí, que te he redimido.


Hizo que se quitara los vestidos de prisionero y que comiera siempre a su mesa durante todos los días de su vida.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម