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Zacarías 10:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Contra los pastores se enciende mi ira, voy a castigar a los machos cabríos. Yahveh Sebaot visita a su grey, la casa de Judá, la hace su corcel capitán en la batalla.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 «Mi ira se enciende contra sus pastores y castigaré a esos líderes. Pues el Señor de los Ejércitos Celestiales ha llegado para cuidar a Judá, su rebaño. Él los hará fuertes y magníficos, como un caballo majestuoso en la batalla.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 (Me he indignado con los pastores y voy a castigar a los chivatos.) Pero Yavé de los Ejércitos visitará a su rebaño, la tribu de Judá, ellos serán su caballo de batalla.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Mi ira se ha encendido contra los pastores, Tomaré cuentas a los machos cabríos,° YHVH Sebaot visitará° a su rebaño, la casa de Judá, Y hará de ella su corcel real en el combate.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Contra los pastores se encendió mi ira, y castigué a los machos cabríos; porque Jehová de los ejércitos ha visitado su rebaño, la casa de Judá, y los ha hecho como su caballo de honor en la batalla.

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Zacarías 10:3
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

'Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza y diles: '¡Pastores!, así dice el Señor Yahveh: ¡ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar las ovejas?


¡Ay del pastor incapaz que abandona las ovejas! ¡Caiga la espada sobre su brazo y sobre su ojo derecho! ¡Que su brazo se seque del todo, y se apague por completo su ojo derecho!'.


La costa será para el resto de la casa de Judá: allí pacerán sus ganados. En las casas de Ascalón descansarán por la tarde, porque Yahveh, su Dios, los visitará y cambiará su suerte.


Ululad, pastores, y gritad; revolcaos, mayorales del rebaño, porque han llegado los días de vuestro degüello y de vuestra dispersión: caeréis como objeto precioso.


Se adiestra al caballo para el día del combate; pero la victoria es cosa de Yahveh.


Llevad entre los gentiles una conducta ejemplar. Así, en aquellas mismas cosas en que os calumnian como malhechores, cuando vean vuestras buenas obras glorificarán a Dios en el día de la visita.


' Bendito el Señor Dios de Israel, porque ha venido a ver a su pueblo y a traerle el rescate,


En los campos de Moab se enteró de que Yahve había visitado a su pueblo y le había dado pan y se dispuso a regresar de los campos de Moab, acompañada de sus dos nueras.


El pueblo creyó y, al tener noticia de que Yahveh había visitado a los israelitas y había visto su humillación, se postraron y lo adoraron.


El día del sacrificio de Yahveh castigaré a los príncipes, a los hijos del rey y a todos los que se visten a la moda extranjera.


Ovejas perdidas, eso era mi pueblo. Sus pastores las habían descarriado haciéndolas vagar por las montañas. Del monte al collado caminaban olvidando su majada.


Pero, cuando se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esta nación -oráculo de Yahveh- por su iniquidad, lo mismo que al país de los caldeos, y lo convertiré en desolación perpetua.


Por eso, así dice Yahveh Sebaot: 'Aquí estoy yo para castigarlos: los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, y no quedará de ellos ni resto, pues traeré una desgracia sobre las gentes de Anatot el año de su castigo'.


Los pastores fueron unos necios y no buscaron a Yahveh; por eso no acertaron, y toda su grey se dispersó.


Sucederá en aquel día: Yahveh castigará al ejército de la altura en la altura, a los reyes de la tierra en la tierra;


Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.


Eres, amada mía, como la yegua de la carroza del Faraón.


Como un pastor cuida de su rebaño cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, así cuidaré yo de mis ovejas y las recogeré de todos los lugares por donde andan dispersas en día de nubes y de oscuridad.


A los transgresores de la santa alianza los corromperá con halagos; pero el pueblo de los que conocen a Dios se mantendrá firme y tomará iniciativas.


Al toque de trompeta lanza relinchos. Olfatea de lejos el combate, el clamor de los jefes y los gritos de guerra.


Porque así dice el Señor Yahveh. 'Aquí estoy yo: yo mismo me interesaré por mis ovejas y cuidaré de ellas.


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