Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Zacarías 1:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Pero mis palabras y mis preceptos, que encomendé a mis siervos los profetas, ¿no llegaron, acaso, a vuestros padres? Por eso se convirtieron y dijeron: 'Yahveh Sebaot obró con nosotros según nuestra conducta y nuestras acciones, como había determinado hacer'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso volvieron ellos y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Pero todo lo que dije por medio de mis siervos, los profetas, les ocurrió a sus antepasados, tal como lo dije. En consecuencia, ellos se arrepintieron y dijeron: ‘Hemos recibido lo que merecíamos del Señor de los Ejércitos Celestiales. Él ha hecho lo que dijo que haría’”».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Pero mis palabras y mis órdenes que yo había dado a mis servidores, los profetas, se cumplieron en sus padres de tal manera que volvieron a mí y reconocieron: Yavé de los Ejércitos nos ha tratado como lo había resuelto, conforme a nuestra conducta y manera de proceder.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Pero mis palabras y mis preceptos que ordené por medio de mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Entonces se convirtieron diciendo: Tal como YHVH Sebaot se propuso hacer con nosotros a causa de nuestros caminos y de nuestras obras, así ha hecho con nosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Y ellos se volvieron y dijeron: Así como Jehová de los ejércitos pensó hacer con nosotros conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, así ha hecho con nosotros.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Zacarías 1:6
46 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Ain. Hizo Yahveh lo que había resuelto, cumplió su palabra, la que había decretado desde tiempos antiguos: destruyó sin piedad, hizo que de ti se riera el enemigo, elevó el poder de tus opresores.


Pero si no escuchas la voz de Yahveh, tu Dios, y no pones cuidado en practicar todos estos mandamientos y preceptos que yo te prescribo hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones.


El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.


La ira de Yahveh no cede hasta que realice y ejecute los planes de su corazón. Al fin de los días lo comprenderéis.


A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, esos que dicen: 'No se acercará ni vendrá sobre nosotros la desgracia'.


Sin embargo, un pequeño número de los que escapen de la espada volverán del país de Egipto al país de Judá, y entonces todo el resto de Judá, los que han venido al país de Egipto para residir aquí, conocerán qué palabra se cumple, si la mía o la de ellos.


No es Dios un hombre que pueda mentir, ni hijo de hombre que deba retractarse. ¿Es que él dice y no hace? ¿Es que él promete y no cumple?


Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, de modo que ese día no puede sorprenderos como ladrón.


Entonces volveréis a distinguir entre justos e impíos, entre quien sirve a Dios y quien no le sirve.


En Guilgal está toda su maldad: sí; allí los odié. Por la maldad de sus acciones los arrojaré de mi casa. No volveré a amarlos; todos sus jefes son rebeldes.


Después me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Mira lo que dicen: 'Se han secado nuestros huesos, se acabó nuestra esperanza, estamos perdidos'.


Allí recordaréis vuestra conducta y todas vuestras acciones con las que os habéis contaminado, y os sentiréis asqueados de vosotros mismos por todas las maldades que cometisteis.


Sade. Justo es Yahveh, pues he sido rebelde a su palabra. Oíd, pueblos todos, ved mi dolor: mis doncellas y mis jóvenes han ido al cautiverio.


Pero debéis saber bien que, si me matáis, echáis sangre inocente sobre vosotros, sobre esta ciudad y sobre sus habitantes, porque es Yahveh quien me ha enviado a vosotros para pronunciar ante vuestros oídos todas estas palabras'.


Circuncidaos para Yahveh, quitad el prepucio de vuestros corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén, no sea que se desfogue como fuego mi furor y queme, sin que haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras'.


¡Ea! Sedientos todos, venid a las aguas, -aun quien no tenga dinero-, venid; comprad y comed, venid y comprad vino y leche gratis, sin pagar.


quien confirma las palabras de sus siervos y el proyecto de sus mensajeros realiza; quien dice a Jerusalén: 'Serás habitada', y a las ciudades de Judá: 'Seréis reconstruidas', pues sus ruinas las levanto yo;


¡Desistid! ¡No hay en mí falsedad! ¡Desistid! ¡Mantengo mi inocencia!


Vendrán sobre ti todas estas maldiciones, te perseguirán y te alcanzarán hasta que desaparezcas, por no haber escuchado la voz de Yahveh, tu Dios, al no guardar los mandamientos y preceptos que te ordenó.


Yahveh enviará contra ti la maldición, el pánico, el desconcierto y el fracaso en todas tus empresas, hasta quedar exterminado y perecer rápidamente por la maldad de tus obras, por las que me has abandonado.


Y entonces, yo mismo os trataré a vosotros como había resuelto tratarlos a ellos'.


Pero si no lo hacéis así, pecaréis contra Yahveh y sabed que vuestro pecado no quedará sin castigo.


Vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones, por haber escuchado la voz de Yahveh, tu Dios.


y el resto de los arqueros, de los guerreros, de los hijos de Quedar, menguará, porque así lo ha dicho Yahveh, Dios de Israel'.


Por eso, así dice Yahveh el Dios Sebaot: por haber dicho tal cosa: yo haré de mis palabras fuego en tu boca, y este pueblo será la leña que aquél devorará.


Mira que los terraplenes de asedio llegan a la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos, que combaten contra ella con la espada, el hambre y la peste. Lo que has anunciado se está cumpliendo, y tú mismo lo estás viendo.


'Vuelve a procurarte otro rollo y escribe en él todas las palabras anteriores que figuraban en el primer rollo, el que quemó Joaquín, rey de Judá;


'Vete a decir al cusita Ebedmélec lo siguiente: así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: mira: voy a cumplir mis palabras acerca de esta ciudad para mal y no para bien. Se cumplirán ante ti en aquel día.


Y ésta será para vosotros la señal -oráculo de Yahveh- de que os voy a castigar en este lugar, para que sepáis que se cumplen de veras mis palabras de amenaza contra vosotros:


Aún tenía el rey la palabra en la boca, cuando bajó del cielo una voz: 'Contigo hablo, rey Nabucodonosor: se te ha quitado el reino;


Efraín será devastado en el día del castigo. En las tribus de Israel hago saber lo que ya es seguro:


El día veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de sebat, en el año segundo de Darío, le fue dirigida la palabra de Yahveh al profeta Zacarías, hijo de Berequías, hijo de Idó, en estos términos:


Así se cumplió la palabra de Yahveh, lo que había predicho a Jehú: 'Tus hijos se sentarán en el trono hasta la cuarta generación'. Y así fue.


así es la palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hace lo que yo deseo y consigue aquello para lo que la envío.


Aquel mismo año, el séptimo mes, murió el profeta Jananías.


así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Vosotros mismos habéis visto toda la desgracia que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá. Miradlas: hoy son una ruina, donde no hay un solo habitante,


Por eso se volcó mi furor y mi ira y abrasó las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, que se han convertido en ruina y desolación, como sucede hoy'.


Hemos pecado, hemos sido rebeldes; y tú no has perdonado.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម