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Salmos 95:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Él es nuestro Dios y nosotros el pueblo de sus pastos, el rebaño conducido por su mano: ¡si escucharais hoy su voz!

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Biblia Reina Valera 1960

7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 porque él es nuestro Dios. Somos el pueblo que él vigila, el rebaño a su cuidado. ¡Si tan solo escucharan hoy su voz!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Pues él es nuestro Dios y nosotros el pueblo que él pastorea, el rebaño bajo su mano. Ojalá pudieran hoy oír su voz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Porque Él es nuestro Dios, Y nosotros pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Porque Él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

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Salmos 95:7
28 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

vuelve a fijar un día determinado - hoy -, diciendo por boca de David, después de tanto tiempo, conforme a lo ya citado: Sii escucháis hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones.


Cuando la Escritura dice: Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la rebelión,


Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.


parad vuestra atención en sus murallas, recorred sus castillos, para poder contar a las generaciones venideras


Estabais extraviados como ovejas, pero ahora os habéis vuelto al pastor y obispo de vuestras almas.


Maskil. De Asaf. ¿Por qué Señor, desechas para siempre y humea tu furor contra el rebaño de tus pastos?


Tened cuidado de vosotros mismos y de toda la grey, en la cual el Espíritu Santo os ha constituido inspectores para pastorear la Iglesia de Dios que él se adquirió con su propia sangre.


Salmo. De David. El Señor es mi pastor: nada me falta.


pero, de hecho, aspiran a una patria superior, o sea, a la del cielo. Y así se explica que Dios no tenga ante ellos reparo de ser invocado como Dios suyo, porque para ellos tenía preparada una ciudad.


por el contrario, animaos mutuamente cada día, mientras aquel hoy perdura, sin que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.


Todavía estaba él hablando cuando una nube luminosa los envolvió y de la nube salió una voz que decía: 'Éste es mi Hijo amado, en quien me he complacido; escuchadle'.


Nuestro Dios está en los cielos, y todo cuanto quiere puede hacer.


Y nosotros tu pueblo, rebaño de tus pastos, te alabaremos por los siglos, cantaremos tus glorias por las generaciones.


Yah es mi fuerza y objeto de mi canto; él ha sido salvación para mí. Él es mi Dios, y yo lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo ensalzaré.


Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Sabed bien que él es Dios: él nos ha hecho y somos suyos, su nación y rebaño de sus pastos.


'Yo soy Yahveh, tu Dios, que te he sacado de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.


Inclinad vuestro oído y venid a mí, escuchadme y viviréis. Quiero sellar con vosotros una alianza eterna, las gracias permanentes de David.


Que los pueblos te alaben, oh Señor, que te alaben los pueblos, todos juntos.


Escuchad, pues digo cosas graves y es cierto lo que dicen mis labios.


Él, Yahveh, es nuestro Dios; sobre toda la tierra sus juicios.


Pastorea a tu pueblo con tu cayado, al rebaño de tu heredad, que mora apartado en un bosque, en medio de un vergel. ¡Que pazcan en Basán y Galaad, como en los días de antaño!


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