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Salmos 76:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Ante tus amenazas, Dios de Jacob, se entorpecen los carros y caballos.

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Biblia Reina Valera 1960

7 Tú, temible eres tú; ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 ¡Con razón eres tan temido! ¿Quién puede quedar en pie ante ti cuando estalla tu ira?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 ¡Qué terrible eres tú! ¿Quién te resistirá el día de tu ira?

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¡Tú, sólo Tú eres terrible! ¿Quién podrá resistir delante de ti cuando se encienda tu ira?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Tú, solo tú, has de ser temido: ¿Y quién podrá estar en pie delante de ti, al desatarse tu ira?

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Salmos 76:7
15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Zain. ¿Quién resistirá ante su cólera? ¿Quién soportará el ardor de su ira? Het. Su furor se propaga como el fuego, ante Él las rocas se hienden.


no sea que se enoje y perdáis vuestros caminos, pues su ira se enciende en un momento. ¡Dichosos los que en él buscan abrigo!


¿Quién podría en los cielos compararse al Señor? ¿Quién podría igualársele entre los hijos de los dioses?


¿Quién no temerá, Señor, y no glorificará tu nombre? Porque sólo tú eres santo, porque todos los pueblos vendrán y se postrarán ante ti, porque tus justos designios han quedado manifiestos'.


y decía con gran voz: 'Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo y la tierra y el mar y los manantiales de aguas'.


¿O es que vamos a provocar a celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que Él?


No tengáis miedo a los que matan el cuerpo; que al alma no pueden matarla. Temed más bien a quien tiene poder para hacer que perezcan cuerpo y alma en la gehenna.


Si tú, Señor, no olvidas los pecados, ¿quién podrá subsistir?


¡Quién pudiera entender la fuerza de tu ira, para temer la violencia de tu enojo!


¡Oh Yahveh, Dios de nuestros padres! Tú eres bueno, pues has hecho que quedáramos un resto de rescatados como éste que está aquí. Henos aquí ante ti con nuestras culpas, aunque no podemos mantenernos así en tu presencia'.


Pues grande es el Señor y digno de alabanza, sobre todos los dioses, el temible.


Entonces Moisés y los israelitas entonaron este cántico a Yahveh: Cantaré a Yahveh, pues se cubrió de gloria: precipitó en el mar caballos y jinetes.


Los carros del Faraón y su ejército los ha precipitado en el mar. La flor de sus guerreros por el mar de los Juncos fue tragada.


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