Salmos 69:18 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ No ocultes a tu siervo tu presencia, pues estoy en la angustia; respóndeme de prisa.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Ven y rescátame; líbrame de mis enemigos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Ven, acércate a mí y rescátame, líbrame de tantos enemigos.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ ¡Acércate a mi alma y redímela! ¡Rescátame por causa de mis enemigos!

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁸ Acércate a mi alma, redímela. Líbrame a causa de mis enemigos.

Salmos 69:18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 111:9

Pe. Él envía a su pueblo redención Sade. y prescribe su pacto por los siglos, Qof. él, el santo y terrible por su nombre.

Salmos 22:19

Reparten entre sí mis vestiduras y sobre mi túnica echan suertes.

Salmos 22:1

Del director. Sobre 'la cierva de la aurora'. Salmo. De David.

Jeremías 14:8

Esperanza de Israel, su salvador en tiempo de apuro, ¿por qué eres como extranjero en el país y como viajero que sólo se detiene para pernoctar?

Salmos 49:15

Como un hato de ovejas se encauzan al seol, su pastor es la muerte: allá bajan, directos, a la fosa. El seol será la roca donde pasen sus días alejados de sus altas residencias.

Salmos 31:5

hazme salir de esta red que ellos me tienden, pues tú eres mi refugio.

Salmos 10:1

Lámed. ¿Por qué, Señor, te tienes a distancia, te inhibes en los momentos del aprieto?

Job 6:23

libradme del poder de un enemigo, rescatadme de manos opresoras?

Josué 7:9

Llegará a oídos de los cananeos y de todos los habitantes del país, y se volverán contra nosotros para borrar nuestro nombre de la tierra. ¿Qué harás tú, entonces, por tu gran nombre?'.

Deuteronomio 32:27

si no temiera fomentar el furor del enemigo, si sus adversarios no lo interpretaran falsamente, si no se dijeran: ha prevalecido nuestra mano; no fue Yahveh quien hizo todo esto.

Salmos 22:12

No te alejes de mí, pues la angustia está cerca, y no hay otro que me ampare.

Salmos 22:20

Y tú, Señor, no te tengas a distancia; mi socorro, ven presto a mi asistencia.

Salmos 27:9

No me ocultes tu rostro ni arrojes a tu siervo con desdén, tú, que eres mi socorro. No me olvides ni abandones, oh Dios, mi salvador.

Salmos 143:7

En seguida, respóndeme, Señor: el aliento me falta. No me ocultes tu rostro y que me iguale a los que bajan a la fosa.

Lamentaciones 3:57

Te acercaste el día que te invoqué; me dijiste: '¡No temas!'.