Salmos 62:5 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Derrocarle del puesto es cuanto está en sus planes, su gozo es la mentira: con la boca bendicen, mas su idea es maldición. Selah

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Biblia Reina Valera 1960

⁵ Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Sólo en Dios aquiétate alma mía, Porque de Él procede mi esperanza.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁵ Alma mía, espera solamente en Dios; Porque en Él está mi esperanza.

Salmos 62:5 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Miqueas 7:7

Pero yo fijaré mi vista en Yahveh, esperaré en el Dios de mi salvación: mi Dios me escuchará.

Salmos 42:11

con quebranto en los huesos?'. El opresor me insulta, diciéndome sin tregua: '¿Dónde está tu Dios?'.

Salmos 71:5

Tú eres mi esperanza, mi confianza, Señor, desde mi juventud.

Salmos 104:35

Desaparezcan los errados en la tierra y no haya más impíos. Bendice, alma mía, al Señor. Aleluya.

Salmos 104:1

Bendice, alma mía, al Señor.

Salmos 43:5

¿Por qué estás abatida, oh alma mía, y murmuras en mí? Confía en el Señor: podré aún alabarlo, a él, alegría de mi rostro, a él, mi Dios.

Filipenses 1:20

según mi ávida expectación y mi esperanza de que en nada seré defraudado, sino que, con toda valentía, ahora como siempre, Cristo será públicamente magnificado en mi cuerpo, ya sea mediante la vida, ya sea mediante la muerte.

Habacuc 2:3

Porque es una visión para un tiempo fijado, se acerca a su fin y no defraudará. Si tarda, espérala, pues vendrá sin falta y no fallará.

Salmos 146:1

Aleluya. Alaba, alma mía, al Señor:

Salmos 37:34

Qof. Espera en el Señor y guarda sus caminos, y él te encumbrará hasta la herencia de la tierra; podrás ver con tus ojos la ruina del impío.

Sofonías 3:8

Por eso, esperadme -oráculo de Yahveh- el día en que me levante para dar testimonio, pues he decidido reunir a las naciones, congregar a los reinos, para derramar sobre ellos mi cólera, todo el ardor de mi ira: por el fuego de mi celo será devorada toda la tierra.

Jeremías 17:17

No seas terror para mí, tú, mi refugio, en día de desgracia.

Salmos 39:7

Como una mera sombra pasa el hombre, inquietándose en vano: amontona y no sabe quién ha de recoger.

Salmos 42:5

Al recordarme de ello, mi alma se derrama en mi interior. Me uniré con el pueblo, lo guiaré hacia la casa del Señor, entre voces de alegría y alabanzas de multitud en fiesta.

Jeremías 9:7

Saeta mortífera es su lengua, engaño son las palabras de su boca. Habla amablemente con su amigo, pero a escondidas le pone una emboscada. Su lengua es flecha mortífera, las palabras de su boca son mentira; ofrecen saludo de paz al prójimo mientras por dentro le maquinan asechanzas

Jeremías 9:8

¿No debo castigarlos por estas cosas -oráculo de Yahveh-, y de una nación como ésta no he de vengarme?'.