Salmos 51:6 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Contra ti, contra ti solo he pecado y hecho el mal ante tus ojos: que aparezcas tú justo en tu palabra y se vea tu razón cuando te juzguen.

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Biblia Reina Valera 1960

⁶ He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Pero tú deseas honradez desde el vientre y aun allí me enseñas sabiduría.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁶ He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo; y en lo secreto me harás conocer sabiduría.

Salmos 51:6 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Salmos 15:2

Aquel que se conduce íntegramente, que obra con rectitud, que dice la verdad en su interior;

1 Samuel 16:7

Pero Yahveh dijo a Samuel: 'No mires su buena presencia ni su gran estatura, porque yo lo he descartado. Dios no mira como mira el hombre; porque el hombre no ve más que la apariencia, pero Yahveh ve el corazón'.

1 Pedro 3:4

sino que sea el interior del corazón, un inalterable espíritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios.

Job 38:36

¿Quién puso en el ibis sabiduría o dio al gallo inteligencia?

Romanos 7:22

Porque, en lo íntimo de mi ser, me complazco en la ley de Dios;

Proverbios 2:6

porque es Yahveh quien da la sabiduría, de su boca brotan la ciencia y la prudencia.

Santiago 4:8

Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; los que obráis con doblez, purificad los corazones.

Lucas 11:39

Pero el Señor le dijo: 'De manera que vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, pero vuestro interior está lleno de rapacidad y malicia.

Salmos 5:9

Condúceme, Señor, en tu justicia y, en vista de quienes me acechan, allana tus caminos a mi paso.

1 Crónicas 29:17

Yo sé, oh Dios mío, que tú sondeas los corazones y amas la rectitud; por eso con rectitud de corazón te he ofrecido espontáneamente todo esto, y ahora veo con alegría que tu pueblo, aquí presente, te ofrece por su propia voluntad sus dones.

Jeremías 32:40

Sellaré con ellos una alianza eterna, por la que no cesaré de hacerles bien. Infundiré mi temor en su corazón, para que no se aparten de mí.

Jeremías 5:3

Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad? Los has golpeado y no se han dolido; los has consumido, y no quisieron aprender la lección. Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.

Salmos 26:2

Explórame, Señor, y ponme a prueba, sondea mi interior y mis entrañas.

Job 32:8

Pero es el aliento de Dios en el hombre y el soplo de Sadday lo que da inteligencia.

Jeremías 31:33

Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Proverbios 2:21

porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros morarán en ella,

2 Reyes 20:3

'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequías rompió en un gran llanto.

2 Corintios 1:12

Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios.

Salmos 125:4

Haz el bien, oh Señor, al bondadoso y a los de recto corazón.

2 Samuel 12:13

Dijo entonces David a Natán: 'He pecado contra Yahveh'. A lo que replicó Natán: 'Yahveh ha perdonado tu pecado; no morirás.

Salmos 32:5

Te confesé mis faltas y no encubrí mis culpas, pensando: 'Confesaré mis yerros al Señor', y tú me perdonaste el mal de mi pecado. Selah

Salmos 41:5

Y yo digo: Señor, ten compasión, sáname tú, pues he pecado contra ti.

Jeremías 12:1

Yahveh, tú eres justo, aunque yo discuta contigo; quiero, pues, formularte una cuestión: ¿por qué el camino de los impíos es feliz, les va bien a todos los que actúan de mala fe?