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Salmos 37:31 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 lleva en su corazón la ley de Dios, y sus pasos no vacilan.

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Biblia Reina Valera 1960

31 La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

31 Han hecho suya la ley de Dios, por eso, nunca resbalarán de su camino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Con la ley del Señor en su corazón, sus pasos no vacilan.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 La Ley de su Dios está en su corazón, En ninguno de sus pasos resbala.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 La ley de su Dios está en su corazón; No resbalarán sus pasos.

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Salmos 37:31
20 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Y así digo: 'Aquí vengo'. En el rollo del libro está escrito que yo debo


Queden grabadas en tu corazón estas palabras que yo te mando hoy.


en mi interior escondo tus palabras, a fin de no pecar en tu presencia.


Mem. El Señor afirma el paso del varón en cuyas sendas se complace.


Ésta será la alianza que sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -oráculo de Yahveh-: Pongo mi ley en su interior y la escribo en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.


Escuchadme vosotros, que conocéis la justicia, pueblo en cuyo corazón está mi doctrina. No temáis el oprobio de los hombres y ante sus afrentas no os asustéis.


Ésta será la alianza que yo sellaré con la casa de Israel, después de aquellos días -dice el Señor-: mis leyes pondré en su conciencia y las escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.


Él me enseñaba y me decía: 'Retenga tu corazón mis palabras', guarda mis preceptos y vivirás,


Él no permite que tus pies resbalen, tu custodio no duerme;


Sobre mis enemigos me hacen sabio tus mandatos, pues siempre están conmigo;


Y todo esto nos viene sin haberte olvidado, sin que hayamos mentido a tu alianza,


sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche.


A sus huellas se ha ajustado mi pie, he seguido su camino sin desviarme,


El ingenuo se lo cree todo, el prudente vigila sus pasos.


Al mantener mis pasos en tus huellas, no llegarán mis pies a vacilar.


Con todo, a punto he estado de deslizar mis pasos, casi al borde de resbalar mis pies,


De encinas de Basán fabricaron tus remos; hicieron tu cubierta de marfil, incrustado en ciprés de las islas de Quitín.


hacer tu voluntad, mi Dios, y es mi deseo, llevar tu ley en el fondo de mí mismo.


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