Salmos 31:15 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ Mas yo tengo confianza en ti, Señor, y me digo que tú eres mi Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ Mi futuro está en tus manos; rescátame de los que me persiguen sin tregua.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ Mi porvenir está en tus manos, líbrame de los enemigos que me persiguen.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ En tu mano están mis tiempos, Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁵ En tu mano están mis tiempos: Líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.

Salmos 31:15 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Hechos 1:7

Él les dijo: 'No os corresponde a vosotros saber los tiempos o momentos que el Padre ha fijado por su propia autoridad,

Juan 17:1

Así habló Jesús. Y levantando sus ojos al cielo, dijo: 'Padre, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti,

Juan 7:6

Díceles Jesús: 'Mi tiempo no ha llegado todavía, mientras que vuestro tiempo siempre está a punto.

Salmos 142:6

Hacia ti, Señor, yo clamo y digo: 'Tú eres mi refugio, tú mi parte en la tierra de los vivos'.

Job 24:1

¿Por qué Sadday no reserva tiempos, para que sus fieles contemplen sus días?

2 Timoteo 4:6

Porque yo estoy ya a punto de ser derramado en libación y es inminente la hora de mi partida.

Salmos 143:9

Libérame, Señor, de mi enemigo, puesto que a ti me acojo.

Salmos 143:3

Mi enemigo me acosa y quebranta mi vida contra el suelo; me reduce a las tinieblas como a los muertos de hace tiempo.

2 Samuel 7:12

Y cuando se cumplan tus días y vayas a descansar con tus padres, yo suscitaré después de ti un linaje salido de tus entrañas y consolidaré su reino.

1 Samuel 26:10

Y añadió David: 'Por vida de Yahveh, que ha de ser Yahveh quien lo mate; cuando llegue su día morirá, o tal vez perezca al entrar en combate.

2 Pedro 1:14

sabiendo que en breve mi tienda será desarmada según me lo ha dado a conocer nuestro Señor Jesucristo.

Hechos 27:24

y me ha dicho: 'No tengas miedo, Pablo; tú has de comparecer ante el César, y en vista de ello, Dios te ha concedido la vida de todos los que navegan contigo'.

Juan 13:1

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Juan 12:27

'Ahora mi alma se encuentra turbada. ¿Voy a decir: 'Padre, sálvame de esta hora?'. ¡Si precisamente para esto he llegado a esta hora!

Juan 7:30

Querían, pues, prenderlo; pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.

Lucas 9:51

Y sucedió que, al cumplirse el tiempo de su elevación, tomó la decisión irrevocable de ir a Jerusalén

Salmos 143:12

Por tu lealtad, suprime a mi enemigo, destruye al que me acosa, pues yo soy tu servidor.

Salmos 116:15

Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles.

Salmos 17:13

Levántate, Señor, sal al paso y doblégalos. Sálvame del impío con tu espada;

Hechos 23:11

A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: '¡Ánimo! Como has dado testimonio de mí en Jerusalén, tienes que darlo también en Roma'.

Éxodo 40:37

pero si la nube no se alzaba, no movían el campamento hasta el día en que se alzara.

2 Crónicas 14:10

Invocó entonces Asá a Yahveh, su Dios, diciendo: '¡Oh Yahveh! Nadie como tú puede prestar ayuda en la lucha entre un poderoso y un desvalido. Socórrenos, Yahveh, Dios nuestro, pues en ti nos apoyamos y en tu nombre vamos contra esa muchedumbre Yahveh, tú eres nuestro Dios; no prevalezca hombre alguno contra ti'.

Salmos 25:2

en tí, mi Dios, confío. Que no sufra vergüenza, que no tengan en mí mis enemigos motivo de alegría.

Salmos 91:2

puede al Señor decir: '¡Mi refugio y fortaleza, mi Dios, en quien confío!'.

Salmos 140:7

Yo digo al Señor: 'Tú que eres mi Dios, Escucha mis gemidos suplicantes'.

Isaías 25:1

Yahveh, tú eres mi Dios; yo te ensalzo y alabo tu nombre, porque has realizado planes admirables desde antiguo con fiel fidelidad;

Jeremías 31:18

Oigo muy bien a Efraín lamentarse: 'Me has castigado y aguanté el castigo como novillo no domesticado. Conviérteme, que quiero convertirme, pues tú eres Yahveh, mi Dios.