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Salmos 24:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 El que tiene manos limpias y puro el corazón; que a lo vano no eleva sus deseos ni jura con perfidia.

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Biblia Reina Valera 1960

4 El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Solo los de manos limpias y corazón puro, que no rinden culto a ídolos y nunca dicen mentiras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su alma en cosas vanas ni jura con engaño.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 El limpio de manos y puro de corazón, El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni ha jurado con engaño.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 El limpio de manos, y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a la vanidad, ni jurado con engaño.

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Salmos 24:4
32 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.


Concédeme sentir el gozo y la alegría, y puedan solazarse estos huesos que tú has quebrantado.


Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; los que obráis con doblez, purificad los corazones.


el justo mantiene su camino y el de manos puras se fortalece.


Salmo. De Asaf. Dios es bueno, en verdad, con Israel, con los de puro corazón.


Teniendo, pues, la posesión de tales promesas, purifiquémonos de todo lo que pueda manchar la carne o el espíritu y completemos nuestra santificación en el temor de Dios.


Quiero lavar mis manos en pureza y dar vueltas, Señor, en torno a tus altares,


Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar levantando sus manos piadosas, sin ira ni altercados.


y no hizo diferencia alguna entre nosotros y ellos a la hora de purificar sus corazones por la fe.


Él me lleva al abierto, me pone en libertad, porque me ama.


Deja que a la mañana perciba tu favor, puesto que en ti confío. Enséñame el camino que seguir ya que hacia ti alzo mi alma.


que en sus ojos desprecia al reprobado y estima a los que temen al Señor; que, si jura, ni aun en su daño se retracta;


Nada impuro entrará en ella, ni tampoco los que cometen abominación o falsedad, sino sólo los inscritos en el libro de la vida del Cordero.


Limpia tu corazón de la maldad, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo se albergarán en tu interior tus malos pensamientos?


Me llegaré a vosotros para el juicio y seré un testigo irrefutable contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran en falso, contra los que defraudan el jornal del jornalero, avasallan a la viuda y al huérfano y oprimen al forastero mostrando así que no me temen -dice Yahveh Sebaot-.


no come en los montes ni alza sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, no deshonra a la mujer de su próximo ni se acerca a una mujer durante su regla,


¿Quién puede decir: 'Purifiqué mi corazón, estoy limpio de mi culpa?'.


De David. Hacia ti, Señor, elevo el alma mía,


Aunque me lavara con agua de nieve y limpiara mis manos con lejía,


Y cuando levantes tus ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto y servirles. Yahveh, tu Dios, los ha repartido entre todos los pueblos bajo el cielo;


diciendo a gritos: '¿Qué hacéis, hombres? También nosotros somos hombres, sujetos a las mismas miserias que vosotros, y os traemos la buena noticia de que debéis convertiros de estas vanidades al Dios vivo que hizo el cielo y la tierra y el mar y todo cuanto hay en ellos.


Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos,


libertinos, sodomitas, traficantes de seres humanos, embusteros, perjuros, y para cuanto se oponga a la santa doctrina,


no come en los montes ni alza sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, no deshonra a la mujer de su prójimo


Pues aunque dicen: '¡Por vida de Yahveh!', lo cierto es que juran en falso.


Crea, Señor, en mí un corazón puro, y un espíritu recto renueva en mis entrañas.


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