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Salmos 19:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 sus mandatos son rectos, alegran las entrañas; sus preceptos son puros, iluminan los ojos,

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Biblia Reina Valera 1960

9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 La reverencia al Señor es pura; permanece para siempre. Las leyes del Señor son verdaderas; cada una de ellas es imparcial.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 El temor del Señor es un diamante, que dura para siempre; los juicios del Señor son verdad, y todos por igual se verifican.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 El temor de YHVH es limpio, Permanece para siempre, Los juicios de YHVH son verdad, Todos justos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

9 El temor de Jehová, es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

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Salmos 19:9
36 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Así, pues, temed a Yahveh y servidle fielmente de corazón, pues habéis visto el grandioso prodigio que en medio de vosotros ha realizado.


Álef. Dichosos los que, sin mancha en su conducta, la ley del Señor toman por guía;


cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: 'Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, rey de las naciones.


bendecirá a los fieles del Señor, lo mismo a los pequeños que a los grandes.


Res. El temor del Señor es el principio de la sabiduría; Sin. bien avisados son los que lo siguen: Tau. su alabanza subsiste eternamente.


Y sucederá que, cuando yo me aleje de ti, el espíritu de Yahveh te llevará adonde yo no sepa; y después que yo se lo haya anunciado a Ajab, él no te encontrará, y entonces me matará, a pesar de que tu siervo teme a Yahveh desde su juventud.


Y, ¿qué gran nación hay que tenga preceptos y normas tan justos como toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros?


Al tercer día les dijo José: 'Soy hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestras vidas.


porque sus designios son verdaderos y equitativos; pues ha juzgado a la gran prostituta, la que corrompía la tierra con su fornicación; y ha tomado venganza de la sangre de sus siervos'.


Y oí que el altar decía: 'Así es, Señor, Dios todopoderoso. Verdaderos y justos son tus juicios'.


Bien sabemos que el juicio de Dios recae realmente sobre aquellos que tales cosas practican.


Sí, en la vereda de tus juicios te esperamos, Yahveh; tu nombre y tu recuerdo son el anhelo del alma.


Yo hice juramento, y lo mantengo, de observar tus justas decisiones.


con recto corazón te alabaré, al aprender tus justas decisiones.


Tus favores, Señor, alcanzan hasta el cielo y tu fidelidad hasta las nubes,


Del director. Del siervo de Yahveh. De David.


Sámek. Sus caminos prosperan sin cesar, tus juicios le están lejos y hace burla de todos sus rivales.


En cambio, los gobernadores que me habían precedido habían gravado al pueblo: además de quitarles pan y vino, les exigían cuarenta siclos de plata. También sus criados oprimían al pueblo. Pero yo no procedí así, por temor de Dios.


Éstas son las normas que les propondrás:


Él le dijo: 'No extiendas tu brazo sobre el niño, ni le hagas nada, porque ahora sé que eres temeroso de Dios, ya que no me has negado tu hijo, tu único hijo'.


Considera, pues, la bondad y la severidad de Dios: para con los que cayeron, severidad; para contigo, en cambio, bondad divina, si es que te mantienes dentro de esta bondad. De otro modo, también tú serás cortado.


Ellos dijeron: 'El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, muy bien considerado por todo el pueblo de los judíos, recibió de un ángel santo la orden de conducirte a su casa y de escuchar tus palabras'.


(El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.


Él revela sus planes a Jacob, sus preceptos y leyes a Israel.


Yo sé, Señor, que tu juicio es justo y que tienes razón al afligirme.


Me levanto en medio de la noche para alabarte por tus justos decretos.


Aparta de mí el oprobio del recelo, pues tus decisiones son amables.


Los dichos del Señor son dichos puros, plata afinada en el crisol, depurada siete veces.


Mi heredad serán por siempre tus avisos, ellos son la alegría de mi alma.


No hablé en lo escondido, ni en lugar tenebroso de la tierra. No dije a la estirpe de Jacob: 'Buscadme en el caos'. Yo soy Yahveh, que digo verdad y declaro lo que es justo.


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