Salmos 18:9 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ De su nariz exhala humo, de su boca, un fuego que devora, todo él carbones encendidos.

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Biblia Reina Valera 1960

⁹ Inclinó los cielos, y descendió; Y había densas tinieblas debajo de sus pies.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Abrió los cielos y descendió; había oscuras nubes de tormenta debajo de sus pies.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ El inclinó los cielos y descendió, con una densa nube bajo sus pies.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Inclinó los cielos, y descendió, Con densas tinieblas bajo sus pies,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁹ Inclinó también los cielos, y descendió; y densa oscuridad había debajo de sus pies.

Salmos 18:9 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

Deuteronomio 33:26

No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.

Apocalipsis 20:11

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él. Huyeron de su presencia la tierra y el cielo, y no se les volvió a ver en ningún lugar.

2 Pedro 3:10

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En él desaparecerán los cielos con formidable estruendo, los elementos se disolverán abrasados por el fuego y quedará al descubierto la tierra con todas las obras que hay en ella.

Hebreos 12:26

Su voz, en efecto, sacudió entonces la tierra; pero él ha hecho ahora esta promesa: Todavía una vez más yo sacudiré, no sólo la tierra, sino también el cielo.

Juan 13:7

Jesús le respondió: 'Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero más tarde lo comprenderás'.

Marcos 15:33

Llegada la hora sexta, quedó en tinieblas toda aquella tierra hasta la hora nona.

Mateo 24:29

Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se obscurecerá y la luna no dará su brillo, las estrellas caerán del cielo y el mundo de los astros se desquiciará.

2 Samuel 22:10

Luego inclina los cielos y desciende, las nubes debajo de sus pies.

Isaías 51:6

Alzad los ojos al cielo y mirad abajo a la tierra: que el cielo como humo se disipa, la tierra como vestido se desgasta, sus habitantes como moscas perecen; pero mi salvación estará por siempre y mi justicia no declinará.

Salmos 68:4

Mas los justos se alegran y alborozan, delante del Señor exultan de contento.

Éxodo 19:18

Todo el monte Sinaí humeaba, porque había descendido sobre él Yahveh en forma de fuego, y el humo subía como la humareda de un horno. Toda la montaña retemblaba.

Salmos 50:3

nuestro Dios viene y no calla. Le precede un fuego devorante, y en su entorno, la tempestad en furia.

Salmos 97:3

Fuego va delante de él, para abrasar, en torno, a su enemigo.

Isaías 66:15

Pues mirad que Yahveh avanza en el fuego y sus carros como el torbellino, para desfogar con furor su ira y su indignación con llamas de fuego.