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Salmos 18:41 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 haces que mi enemigo dé la espalda, para que pueda abatir al que me execra.

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Biblia Reina Valera 1960

41 Clamaron, y no hubo quien salvase; Aun a Jehová, pero no los oyó.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Pidieron ayuda, pero nadie fue a rescatarlos. Hasta clamaron al Señor, pero él se negó a responder.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Aunque griten, nadie los salvará, claman al Señor, pero no les responde.

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La Biblia Textual 3a Edicion

41 Clamaron, pero no hubo quien los librara, Aun a YHVH, pero no les respondió.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

41 Clamaron, pero no hubo quien los salvara; aun a Jehová, pero Él no les respondió.

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Salmos 18:41
17 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán, pero no me encontrarán.


¿Acaso Dios escuchará sus gritos, cuando le venga una desventura?


Después que el amo de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, vosotros os quedaréis fuera y comenzaréis a llamar a la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Pero él os responderá: 'No sé de dónde sois vosotros'.


'Cuando les llamé, no escucharon. Por tanto, cuando ellos llamen, yo no los escucharé.


clamarán a Yahveh, y no les responderá; les ocultará su rostro entonces, por los crímenes que cometieron.


No me invocan con su corazón, cuando gimen en sus lechos; por el trigo y el mosto se hacen incisiones, se rebelan contra mí.


Pues bien, también yo obraré con furor; no se apiadará mi vista ni tendré compasión. Clamarán ante mis oídos a grandes gritos, pero no los escucharé'.


Aunque ayunen, no escucho su clamor; aunque ofrezcan holocausto y oblación, no los quiero, sino que voy a acabar con ellos por medio de la espada, del hambre y de la peste'.


Por eso, así dice Yahveh: mirad: voy a traer sobre ellos una desgracia de la que no podrán escapar, y entonces clamarán a mí, pero no los escucharé.


Cuando extendáis vuestras palmas, me taparé los ojos; aunque multipliquéis las oraciones, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre:


Comprended esto bien, los que olvidáis a Dios, no me ponga a destrozar, y no haya quien que salve.


Después de esto, Josué los hirió, les dio muerte y los hizo colgar de cinco árboles, donde estuvieron colgados hasta el atardecer.


Una turba de gente me rodea en nombre del Señor los haré trizas;


me asedian y circundan, en nombre del Señor los haré trizas;


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