Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Salmos 18:4 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Yo clamo al Señor, el adorable, y de mis enemigos seré salvo.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

4 Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me atemorizaron.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Me enredaron las cuerdas de la muerte; me arrasó una inundación devastadora.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Las aguas de la muerte me envolvían, los torrentes devastadores me aterraban;'

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Me rodearon los lazos de la Muerte, Sentí el espanto de los torrentes de Belial.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Me rodearon los dolores de la muerte, y torrentes de hombres perversos me atemorizaron.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Salmos 18:4
18 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Cuando lazos de muerte me acordonan y angustias de seol me dan alcance, cuando me hallo en pesar y en aflicción,


Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.


Todavía estaba él hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los pontífices y los ancianos del pueblo.


ya nos hubieran las aguas inundado, el torrente pasado sobre nuestras vidas;


Mi garganta está, como una teja, seca y mi lengua, pegada al paladar: me has reducido a polvo inanimado.


Se alborotó la ciudad entera y se produjo una manifestación popular que, apoderándose de Pablo, lo arrastraba fuera del templo. En seguida cerraron las puertas.


Entonces dijo Jesús a la gente: '¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme? Día tras día estaba yo sentado en el templo enseñando, y no me arrestasteis.


Estarán aterrados, espasmos y dolores les asaltarán, se retorcerán como parturientas. Unos a otros se mirarán espantados, rostros de llamas serán sus rostros.


Luego, tras haber deliberado con el pueblo, designó a los que habían de cantar a Yahveh y entonarle alabanzas, los cuales, revestidos de ornamentos sagrados, salieron al frente de la tropa, diciendo: 'Alabad a Yahveh, porque es eterna su misericordia'.


Y en el momento en que ellos comenzaban las aclamaciones y las alabanzas, Yahveh suscitó discordias entre los amonitas, los moabitas y los del monte Seír, que venían contra Judá, y fueron derrotados.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម