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Salmos 125:3 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Jamás se posará el cetro del malvado sobre la suerte de los justos, para que éstos no alarguen su mano a la maldad.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Los perversos no gobernarán la tierra de los justos, porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer el mal.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Jamás el cetro impío se impondrá sobre la parcela de los justos, no sea que los justos ensangrienten sus manos en el crimen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Porque no reposará el cetro de la impiedad sobre la heredad de los justos, No sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; para que no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.

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Salmos 125:3
11 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Quien siembra injusticia cosecha miseria, la vara pondrá fin a su orgullo.


Mi mano será firme en su favor, mi brazo le dará la fortaleza:


No temas por lo que vas a padecer. Mira: el diablo va a arrojar a algunos de vosotros a la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte y te daré la corona de la vida'.


No habéis afrontado ninguna tentación superior a la capacidad humana. Dios es fiel y no permitirá que seáis tentados por encima de vuestras fuerzas; por el contrario, junto con la tentación, os proporcionará también el feliz resultado de poderla resistir.


Dispersándolo, expulsándolo, lo has castigado. Lo arrojó con su potente soplo en un día de solano.


Dijo entonces David a Saúl: '¿Por qué das oídos a las habladurías de la gente que te dice: 'Mira que David busca hacerte mal'?'.


¡Ay de Asiria, bastón de mi ira, vara en la mano de mi furor!


No sostiene querella eternamente ni conserva por siempre su rencor.


Él conoce, en efecto, nuestra hechura, recordando que el polvo es nuestra condición.


Dios habrá de escuchar y de humillarlos -el que domina desde siempre-, Selah ya que no hay mudanza en ellos ni tienen temor de Dios.


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