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Salmos 119:173 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

173 Que tu mano esté presta a socorrerme, pues yo elijo tus dictados.

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Biblia Reina Valera 1960

173 Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque tus mandamientos he escogido.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

173 Tiéndeme una mano de ayuda, porque opté por seguir tus mandamientos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

173 ¡Que tu mano venga a socorrerme, pues yo elegí tus ordenanzas!

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La Biblia Textual 3a Edicion

173 Sea tu mano para socorrerme, Porque tus preceptos he escogido.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

173 Que tu mano me ayude; Porque tus preceptos he escogido.

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Salmos 119:173
19 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Entonces Josué dijo al pueblo: 'Vosotros sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido a Yahveh para servirle'. Ellos respondieron: '¡Somos testigos!'.


sin embargo, pocas son necesarias, o mejor, una sola. María ha escogido la mejor parte, que no se le ha de quitar'.


Llamo hoy por testigos contra vosotros al cielo y tierra de que te pongo delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia,


Pero él me dijo: 'Te basta mi gracia; pues mi poder se manifiesta en la flaqueza'. Muy a gusto, pues, me gloriaré de mis flaquezas, para que en mí resida el poder de Cristo.


Al momento, el padre del niño exclamó: '¡Creo! ¡Ayuda a mi escasa fe!'.


Porque detestaron la ciencia y no buscaron el temor de Yahveh;


manténme y seré salvo, tendré siempre a mi vista tus preceptos.


Mi heredad serán por siempre tus avisos, ellos son la alegría de mi alma.


Tuyo soy, sé tú mi auxilio, pues yo estudio tus preceptos.


Mira mi amor a tus mandatos y hazme vivir en tu justicia.


Encáuzame por la senda de tus leyes, que en ellas me complazco.


Yo he elegido la senda de verdad y hago míos tus juicios;


No quedará postrado, aunque cayere, pues el Señor lo tiene de su mano.


Pero si os parece mal servir a Yahveh, escoged a quién habéis de servir: a los dioses a los que sirvieron vuestros antepasados al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis. Yo y mi casa serviremos a Yahveh'.


Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Si realmente me bendices y ensanchas mi territorio, si tu mano está conmigo, alejarás el mal y no sentiré aflicción'. Y Dios le otorgó lo que pedía.


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