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Salmos 119:16 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 En tus leyes me complazco: jamás me olvidaré de tu palabra.

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Biblia Reina Valera 1960

16 Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras. Guímel

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Me deleitaré en tus decretos y no olvidaré tu palabra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 En tus preceptos me deleitaré, jamás me olvidaré de tus palabras.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 Me deleitaré en tus estatutos, No me olvidaré de tu palabra.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Me deleitaré en tus estatutos; no me olvidaré de tu palabra.

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Salmos 119:16
24 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

yo tengo en tus avisos mis delicias, y ellos son mis consejeros.


Yo me complazco en tus preceptos y les tengo afección.


Porque, en lo íntimo de mi ser, me complazco en la ley de Dios;


Hijo mío, no olvides mis enseñanzas y guarda mis preceptos en tu corazón,


Encáuzame por la senda de tus leyes, que en ellas me complazco.


Como oveja perdida estoy errante: ven en busca de tu siervo, yo de tus mandatos no me olvido.


Poca cosa soy yo y despreciable, mas no olvido tus decretos.


Mi vida está en mi mano expuesta de continuo, mas no me olvido de tu ley.


Aún estando como odre puesto al humo, no olvido tus preceptos.


Que tu piedad me alcance y viviré, tu ley son mis delicias.


su corazón es craso como el sebo, mas para mí tu ley son mis delicias.


sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche.


En seguir tus avisos tengo gozo, más que en toda riqueza.


Y así digo: 'Aquí vengo'. En el rollo del libro está escrito que yo debo


en mi interior escondo tus palabras, a fin de no pecar en tu presencia.


Los lazos del impío me rodean, mas de tu ley yo no me olvido.


Si el pesar y la angustia dan conmigo, en tus leyes encuentro mis delicias.


Res. Considera mi pena y ponme a salvo: yo no tengo tu ley en el olvido.


Yo suspiro, Señor, por tu socorro, y tu ley constituye mis delicias.


El justo goza en que se haga justicia, pero los malhechores se aterran.


Aparecían tus palabras y yo las devoraba; tu palabra era mi gozo y la alegría de mi corazón, pues sobre mí se invocaba tu nombre, Yahveh, Dios Sebaot.


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