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Salmos 10:13 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 ¿Por qué ha de desdeñar a Dios el descreído decir en su interior: 'No pide cuentas?'.

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Biblia Reina Valera 1960

13 ¿Por qué desprecia el malo a Dios? En su corazón ha dicho: Tú no lo inquirirás.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 ¿Por qué los malvados desprecian a Dios y quedan impunes? Piensan: «Dios nunca nos pedirá cuentas».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 ¿Por qué el impío menosprecia a Dios y dice para sí: 'No me pedirá cuentas'?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 ¿Por qué el malvado menosprecia a ’Elohim? Porque en su corazón piensa que no le pedirás cuenta.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

13 ¿Por qué el malo desprecia a Dios? Ha dicho en su corazón: Tú no pedirás cuentas.

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Salmos 10:13
13 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'.


Acuérdate de esto: los enemigos blasfeman del Señor, una gente insensata menosprecia tu nombre.


¿Hasta cuándo, Señor, ha de ultrajar el opresor? ¿Despreciarán los enemigos tu nombre para siempre?


No se acordó el rey Joás de la benevolencia que Joadá, padre de Zacarías, le había mostrado, sino que mató a su hijo, quien dijo al morir: 'Que Yahveh lo vea y te lo demande'.


sino un mes entero: hasta que os salga por las narices y os dé asco, por haber menospreciado a Yahveh, que está en medio de vosotros, y por haberos lamentado ante él, diciendo: '¿Por qué hemos salido de Egipto?''.


Yo exigiré cuentas por vuestra propia sangre, o sea, por vuestras vidas. Las exigiré a todo animal y a todo hombre. Exigiré al hombre cuentas por la vida de su hermano.


Por consiguiente, quien esto menosprecia, no menosprecia a un hombre, sino a Dios, que dispensa [también] su Espíritu Santo entre vosotros.


Respondióles Rubén: '¿No os lo advertí yo, cuando os dije que no atentarais contra el niño? Pero vosotros no me escuchasteis, y he aquí que ahora se nos demanda su sangre'.


Si al escuchar las palabras de este juramento imprecatorio, alguien se promete en su corazón que gozará de la bendición pensando: 'Tendré paz, aunque ande en la obstinación de mi corazón, pues lo bien regado compensará el secano',


Gimen bajo el peso de su carga, grita el alma de los oprimidos. Pero Dios no escucha su plegaria.


Le dejaba tener seguridad y apoyo, pero sus ojos vigilaban sus caminos.


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