Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 8:31 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 ¿Qué más decir? Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

31 ¿Qué, pues, diremos a estas cosas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 8:31
31 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

El Señor está conmigo: no tengo que temer, ¿qué puede hacerme el hombre?


Te combatirán, pero no podrán contigo, porque contigo estoy yo -oráculo de Yahveh- para salvarte.


Del Señor yo celebro la palabra, de Yahveh yo bendigo la promesa:


Vosotros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido. Porque es mayor el que está en vosotros que el que está en el mundo.


Mas ningún arma forjada contra ti tendrá éxito, y toda lengua que se alce contra ti en juicio la declararás culpable. Ésta es la herencia de los siervos de Yahveh, y las victorias que les concedo -dice Yahveh-.


Pero Yahveh está conmigo como guerrero potente, por eso mis perseguidores tropezarán y nada podrán; están totalmente avergonzados porque nada consiguen: ignominia eterna que no podrá olvidarse.


El día en que temiere, me confiaré a ti.


No os rebeléis contra Yahveh ni tengáis miedo de la gente del país, porque será para nosotros pan comido. La sombra que los protegía se ha alejado de ellos, mientras que Yahveh está con nosotros. No los temáis'.


¡Dichoso tú, Israel! ¿Quién como tú, pueblo salvado por Yahveh, tu escudo protector, y cuya espada es tu exaltación? Tus enemigos simularán someterse ante ti, pero tú hollarás sus espaldas'.


Después de estos sucesos, Yahveh dirigió la palabra a Abrán en una visión, diciéndole: 'No temas, Abrán. Yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande'.


Las naciones murmuran, los reinos titubean; hace él sentir su voz: se disuelve la tierra.


Josué se apoderó de todos estos reyes y de sus territorios en una sola campaña, porque Yahveh, Dios de Israel, combatía en favor de Israel.


Desistid y sabed: Yo soy Yahveh, exaltado entre las gentes, exaltado en la tierra.


Jonatán dijo a su escudero. 'Ven; vamos a pasar al puesto de esos incircuncisos. Quizá Yahveh haga algo por nosotros, porque nada le impide a Yahveh dar la victoria con muchos o con pocos'.


¿Qué diremos, pues, que obtuvo Abrahán, nuestro padre según la carne?


Que Yahveh, nuestro Dios, sea con nosotros como lo fue con nuestros padres, y no nos rechace ni nos abandone,


Respondió él: 'No tengas miedo; que son muchos más los que están con nosotros que los que están con ellos'.


Les causaron también muchos muertos, porque la guerra provenía de Dios. Y se asentaron en su lugar hasta el destierro.


De mi peregrinar llevas tú cuenta: recoge mi pesar en tu redoma, ¿no se halla ya en tu libro?


Urdid un plan, y se deshará; decid una palabra, y no se cumplirá, porque Dios está con nosotros.


no temas, que yo estoy contigo; no te asustes, que yo soy tu Dios. Te fortalezco y te ayudo, te sostengo con mi diestra salvadora.


No temáis ante el rey de Babel, al que tanto miedo tenéis. No le temáis -oráculo de Yahveh-, pues con vosotros estoy yo para salvaros y para libraros de su mano.


La virgen concebirá en su seno, y dará a luz un hijo y le pondrá el nombre de Emmanuel, que significa 'Dios con nosotros'.


Pues entonces, si nuestra iniquidad pone más de relieve la justicia de Dios, ¿qué vamos a decir? ¿No será Dios injusto cuando descarga su ira? -estoy hablando a la manera humana-.


Cuando los amonitas vieron que los arameos habían huido, se dieron también ellos a la fuga, ante Abisay, hermano de Joab, y se replegaron a la ciudad. Entonces Joab se volvió a Jerusalén.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម