Romanos 8:16 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ El Espíritu asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ El Espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁶ El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.

Romanos 8:16 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា

1 Juan 4:13

En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado su Espíritu.

2 Corintios 1:22

nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Espíritu.

2 Corintios 5:5

Y el que nos ha dispuesto para esto es Dios, que nos dio la fianza del Espíritu.

Efesios 1:13

En él también vosotros, después de haber oído la palabra de la verdad, el Evangelio de vuestra salvación; en él también, después de haber creído, habéis sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa,

Romanos 8:26

De igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad. Porque no sabemos qué debemos pedir cuando oramos; sin embargo, el Espíritu mismo intercede con gemidos intraducibles en palabras.

Efesios 4:30

Y no disgustéis al Espíritu Santo de Dios, en el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

2 Corintios 1:12

Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios.

Romanos 8:23

Y no es esto sólo; sino que también nosotros mismos, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos igualmente en nuestro propio interior, aguardando con ansiedad una adopción filial, la redención de nuestro cuerpo.

1 Juan 5:10

El que cree en el Hijo de Dios, en sí mismo tiene el testimonio. El que no cree a Dios, le tacha de mentiroso, por no haber creído en el testimonio que Dios dio acerca de su Hijo.

Deuteronomio 14:1

Hijos sois para Yahveh, vuestro Dios. No os hagáis incisiones ni os tonsuréis entre los ojos por un muerto;

Mateo 5:9

Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque [ellos] serán llamados hijos de Dios.

Lucas 20:36

porque no pueden ya morir, pues serán semejantes a ángeles; y son hijos de Dios, pues son hijos de la resurrección.

Juan 1:12

Pero a todos los que la recibieron, a aquellos que creen en su nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de Dios;

Hechos 5:32

Testigos de estas cosas somos nosotros y el Espíritu Santo que Dios ha concedido a los que le obedecen'.

Romanos 8:14

Todos los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios ésos son hijos de Dios.

Romanos 8:19

Porque la creación, en anhelante espera, aguarda con ansiedad la revelación de los hijos de Dios.

Romanos 9:8

Es decir, no por ser los hijos del linaje son hijos de Dios, sino que los que cuentan como descendencia son los hijos según la promesa.

Romanos 9:26

Y en aquel mismo lugar donde se les dijo: 'Vosotros no sois mi pueblo', allí serán llamados 'hijos del Dios vivo'.

2 Corintios 6:18

Y seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor todopoderoso.

Gálatas 3:26

Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús.

Gálatas 4:6

Y prueba de que sois hijos es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: ¡ Abbá, Padre!

1 Juan 3:1

Ved qué gran amor nos ha dado el Padre: que nos llamemos hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por eso no os conoce el mundo, porque no lo conoció a él.

1 Juan 3:2

Queridos míos, ahora somos hijos de Dios, aunque todavía no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es.

1 Juan 3:10

En esto se dan a conocer los hijos de Dios y los hijos del diablo: quien no hace justicia, no es de Dios, y tampoco lo es quien no ama a su hermano.

Apocalipsis 21:7

El que venza, heredará estas cosas. Y yo seré su Dios y él será mi hijo.