Biblia Todo Logo
ព្រះគម្ពីរតាមអ៊ីនធឺណិត

- ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម -





Romanos 7:7 - Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 ¿Qué diremos, pues? ¿Que la ley es pecado? ¡Ni pensarlo! Pero lo cierto es yo no he conocido el pecado sino por medio de la ley. Porque yo no habría sabido lo que era la codicia si la ley no me hubiera dicho: No codiciarás.

សូមមើលជំពូក ចម្លង


កំណែច្រើនទៀត

Biblia Reina Valera 1960

7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Ahora bien, ¿acaso sugiero que la ley de Dios es pecaminosa? ¡De ninguna manera! De hecho, fue la ley la que me mostró mi pecado. Yo nunca hubiera sabido que codiciar es malo si la ley no dijera: «No codicies».

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 ¿Qué significa esto? ¿Que la Ley es pecado? De ninguna manera. Pero yo no habría conocido el pecado si no fuera por la Ley. Yo no tendría conciencia de lo que es codiciar si la Ley no me hubiera dicho: 'No codiciarás'.

សូមមើលជំពូក ចម្លង

La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¿Qué diremos entonces? ¿La ley es pecado? ¡De ninguna manera!° Más bien, no conocí el pecado sino por medio de la ley, y ciertamente no habría conocido la codicia, si la ley no dijera:° No codiciarás.°

សូមមើលជំពូក ចម្លង

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 ¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? ¡En ninguna manera! Al contrario, yo no hubiera conocido el pecado a no ser por la ley: Porque no conociera la codicia si la ley no dijera: No codiciarás.

សូមមើលជំពូក ចម្លង




Romanos 7:7
30 ការដាក់ឲ្យឆ្លើយតបគ្នា  

porque por las obras de la ley nadie será justificado ante él, ya que la ley sólo lleva a más conocimiento del pecado.


No codiciarás la casa de tu prójimo; ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo que es suyo'.


ya que la ley acarrea el castigo, mientras que donde no hay ley, tampoco hay transgresión.


El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la ley.


No desearás la mujer de tu prójimo, ni codiciarás la casa de tu prójimo, su campo, su siervo, su sierva, su buey, su asno, ni nada de lo que es suyo'.


Porque aquello de No cometerás adulterio; no matarás; no robarás; no codiciarás, y los demás mandamientos, en esta expresión se resumen [a saber]: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Pero el pecado, aprovechando la ocasión, produjo en mí, valiéndose del mandamiento, toda suerte de codicia; mientras que, sin ley, el pecado era cosa muerta.


no por el ardor de la pasión, como los gentiles que no conocen a Dios;


Pues entonces, si nuestra iniquidad pone más de relieve la justicia de Dios, ¿qué vamos a decir? ¿No será Dios injusto cuando descarga su ira? -estoy hablando a la manera humana-.


Haced morir, pues, cuanto hay de terreno en vosotros: lujuria, impureza, pasión, deseo malo, y la sed de lucro, que es una idolatría.


Pero lujuria o cualquier clase de impureza o codicia ni siquiera se nombren entre vosotros, como corresponde a un pueblo santo;


Entonces, ¿es que lo bueno se ha convertido en muerte para mí? ¡Ni pensarlo! Sino que el pecado, para manifestarse como pecado, se valió de lo bueno para producirme la muerte, a fin de que, al estar de por medio el mandamiento, el pecado resultara pecador sobre toda medida.


Pues el pecado, aprovechando la ocasión, me sedujo, valiéndose del mandamiento, y por medio de él me mató.


De hecho, cuando vivíamos sometidos a lo puramente humano, las pasiones pecaminosas, sirviéndose de la ley, actuaban en nuestros miembros, haciéndonos producir frutos para la muerte,


Entonces, ¿qué? ¿Podemos pecar, puesto que ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡Ni pensarlo!


¿Qué diremos, pues, que obtuvo Abrahán, nuestro padre según la carne?


De nadie codicié plata, ni oro, ni vestidos.


Entonces les dijo: 'Guardaos muy bien de toda avidez, porque no por estar uno en la abundancia los bienes que posee le garantizan la vida'.


Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer con mal deseo, ya cometió adulterio en su corazón [con ella].


Si codician campos, los roban; si casas, se apoderan de ellas. Hacen violencia al dueño y a su casa, al hombre y a su propiedad.


En toda perfección descubro límites, mas tus preceptos son vastos en extremo.


Una tarde, David se levantó de su lecho y se puso a pasear por la terraza del palacio real, cuando vio desde la terraza a una mujer que se estaba bañando, la cual era por cierto muy hermosa.


vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me dominó la codicia y los tomé. Están escondidos en la tierra, en el centro de mi tienda; la plata está debajo'.


Vio la mujer que el árbol tenía frutos sabrosos y que era seductor a la vista y codiciable para conseguir sabiduría; tomó de sus frutos y comió, y dio también a su marido, que estaba con ella. Y también él comió.


Volverá, acabará con aquellos viñadores y arrendará la viña a otros'. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.


La ley intervino para que se multiplicaran las faltas; pero, donde se multiplicó el pecado, mucho más sobreabundó la gracia,


pues realmente la ley no ha llevado nada a la perfección; y por otra parte, la introducción de una esperanza mejor, por la que nos vamos acercando a Dios.


តាម​ពួក​យើង:

ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម


ការផ្សាយពាណិជ្ជកម្ម